Fuerte caída de la producción de carbón vegetal en la provincia
El Chaco lideraba la exportación del producto. Hoy la actividad se ve reducida al mercado interno. El tipo de cambio, las restricciones, la falta de contenedores a nivel mundial, producto de la pandemia y la ausencia de un ordenamiento territorial, pueden dejar fuera del sistema a miles de trabajadores del sector.
SÁENZ PEÑA (Agencia). «El sector forestal está pasando por un mal momento», comenzó diciendo el empresario Eduardo Vanderhoeven, radicado en la localidad de Pampa del Infierno con un centro de producción de carbón vegetal y con la fábrica de briquetas de la carbonilla que antes se desechaba.
«El tema del carbón para exportación se complicó un poco por el flete marítimo. Es decir, para todo lo que se exportaba a Europa, Australia y Estados Unidos, los fletes subieron mucho sus precios, y eso no nos hacía competentes», indicó a NORTE RURAL el empresario.
«Eso, sumado a un dólar con un tipo de cambio bajo, lo que hizo es que tengamos momentos complicados, porque para exportar lo hacíamos pero sin ninguna ganancia, y solo se hacía para mantener el cliente y a la espera de que bajen los fletes o que se acomode el tipo de cambio», enfatizó.
BAJAN LOS FLETES, PERO NO SE REACTIVA EL SECTOR
Hoy los fletes están bajando, hay muchas posibilidades, y si bien no a valores previos a la pandemia, son más accesibles a un puerto de Europa. «El carbón es accesible desde el punto de vista de la logística, porque es un producto barato», aclaró.
«Había fletes que estaban casi al mismo valor que lo que estaba la mercadería, porque por ejemplo un flete a Estados Unidos pasó de US$2.000 a costar US$10.000. Y estos valores para el consumidor final no era un número que le llegaba para poder venderlo luego en el mercado local», apuntó.

VENTAS CON BASE EN LO QUE SE CONSIGUE
Vanderhoeven dijo que hoy no se puede arriesgar mucho, porque se van haciendo ventas con base en lo que se consigue y en lo que se produce. No hay nuevos permisos, salvo aquellos de los pequeños desmontes que ya estaban autorizados.
«No hay permisos nuevos que uno tenga para poder hacer una proyección de trabajo y una continuidad. El tema de la provisión de carbón es un tema que nos preocupa mucho, más aún para el mercado de exportación, que es un mercado en donde se necesita reforestar y hay que tener los papeles en orden», indicó en declaraciones al programa Agroperfiles Radio, que se emite por FM Uncaus.
ESPERANDO EL OTBN
El empresario dijo que están todos esperando el Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) del Chaco para saber qué pasará. «Esperemos que esté pronto porque la actividad ya no está aguantando. Carbón no hay, madera ya no hay, rollizos no hay, es decir está todo muy complicado. Y la gente que estamos en esta actividad estamos muy complicados», advirtió.
«ECOLOGISTAS» QUE APELAN A LA MENTIRA
De manera contundente, Vanderhoeven, que está hace quince años radicado en el Chaco, dijo que hay una mala información, o es una información que venden los ecologistas de que el productor forestal es un depredador.
«A los que operan de este modo, está la ley para castigarlos, pero el auténtico productor no depreda porque necesita cuidar lo que le da de comer», señaló. «Hay un problema de información, de concientización, porque acá se escucha una sola campana, y no es la del sector precisamente, sino de los pseudo ambientalistas», indicó.
Puso como ejemplo: «Si a un chico de 15 años le dicen que si se corta un árbol, ese árbol no se recupera, en cierta forma el chico se queda con esa idea. Pero hay que entender que el progreso exige otras cosas, y se pueden hacer otras cosas ordenadamente».
«España produce carbón, ¿y no dicen nada los ambientalistas?»
SÁENZ PEÑA (Agencia). Vanderhoeven comentó el caso que sobrevino en Europa que se nutre del carbón vegetal argentino: «Cuando se decretó la pandemia de covid-19, se paralizó el comercio por cuestiones sanitarias. Sin embargo, había países que necesitan de este producto y fue España el que retomó la producción de carbón, y nadie se escandalizó, porque saben que este producto se hace con leña y madera de descarte».»Casualmente, este país tiene controles de desmontes, pero eso no significaba que no tenía producción de carbón», agregó.
«Parte del carbón que no llegó de Argentina o de otros países, fue provisto directamente por los españoles. Entonces se pueden hacer las cosas bien sin que el monte sufra, y se evidenció que trabajando seriamente se puede recuperar y regenerar. Hay que escuchar a los técnicos e ingenieros que tenemos, porque existen formas de trabajo, y nosotros mismos pedimos que existan controles, y pedimos a la vez que se respeten los programas de los permisos que uno pueda conseguir. Los carboneros aprovechamos el 100 % de la madera. Se trata de vender y buscar mercado para todos. Porque si bien hay carbón que va al supermercado, también hay carbón que va a la industria. Se trata de aprovechar toda la madera, no se tira nada. Todo se aprovecha y todo se carboniza. Y de esa forma vamos a poder producir carbón de forma amigable, y podremos generar ingresos y generar trabajo genuino», finalizó.
La propuesta de la Cámara de Exportadores de Carbón
SÁENZ PEÑA (Agencia). La propuesta de la Cámara de Exportadores de Carbón es lograr un Ordenamiento Territorial que contemple el manejo forestal (o aprovechamiento) en zonas que sean solamente destinadas a esta actividad, que deben ser las zonas amarillas, donde esté prohibido el desmonte, y que existan otras zonas donde pueda realizarse el cambio de uso de suelo en zonas con potencial agrícola, con base en estudios del INTA y la evaluación ambiental del Estado, de manera que la actividad forestal se integre a la agricultura y utilice la madera con destino a la foresto-industria provincial (aserrado, carpinterías, carbón y tanino).
A su vez, cada tonelada de madera aprovechada debe hacer los aportes que correspondan en conceptos de Aforos, para financiar planes de forestación para garantizar madera sustentable, y cumplir con las tasas del Convenio de Corresponsabilidad Gremial que solventan el sistema de seguridad social de los trabajadores forestales.