Implementación de Controles Biométricos en Pasos Fronterizos: Un Paso Hacia la Modernización Migratoria en Argentina

El Gobierno nacional ha anunciado una medida significativa para optimizar los procesos de control en las fronteras argentinas, mediante la incorporación de tecnologías biométricas avanzadas. Publicada el 11 de septiembre de 2025 en el Boletín Oficial a través de la Disposición 1399/2025 de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), esta iniciativa busca agilizar los trámites de tránsito vecinal fronterizo, al tiempo que fortalece la seguridad y la eficiencia operativa. En un contexto de creciente movilidad regional, esta actualización representa un avance en la alineación de Argentina con estándares internacionales de gestión migratoria, respondiendo a las demandas de un sistema más fluido y confiable.
Detalles del Sistema y su Implementación
La disposición autoriza la instalación de Terminales de Autenticación Biométrica (TAB) en los pasos fronterizos que forman parte de las Áreas de Control Integrado, donde los procedimientos migratorios se coordinan conjuntamente con países vecinos como Brasil, Paraguay y Uruguay. Estos dispositivos verificarán la identidad de los viajeros en tiempo real mediante reconocimiento facial y captura de huellas dactilares, bajo la supervisión de agentes de la DNM. Cada transacción quedará registrada en el Registro Nacional de Ingreso y Egreso de Personas al Territorio Nacional, asegurando un seguimiento preciso y auditado de los movimientos.
El Sistema de Gestión Biométrica para el Tránsito Vecinal Fronterizo, detallado en el Anexo I de la disposición, regulará el ingreso y egreso de ciudadanos cubiertos por la Ley N° 25.871 de Migraciones. Esto incluye nacionales argentinos, residentes extranjeros y ciudadanos de países limítrofes, siempre que no requieran visado consular. Los beneficiarios podrán permanecer hasta 72 horas en el país vecino y desplazarse en un radio máximo de 100 kilómetros desde el paso habilitado, facilitando el comercio y el turismo regional sin comprometer la vigilancia.
Para enrolarse en el sistema, los usuarios deberán presentar documentación hábil de viaje (DNI, pasaporte o cédula), un comprobante de domicilio en la jurisdicción del paso y, en el caso de menores de 13 años, la partida de nacimiento o prueba de filiación. El proceso, que es gratuito y tiene una validez de dos años, se realiza presencialmente en las terminales al ingresar o egresar del país. Un agente verificará los antecedentes en el Registro Nacional de Aptitud Migratoria y capturará los datos biométricos, garantizando la inexistencia de impedimentos. Es fundamental destacar que los usuarios deben mantener una apariencia física consistente para evitar discrepancias en las verificaciones futuras, y siempre portar su documentación original si se requiere.
Aquellos que no puedan utilizar las terminales biométricas —por limitaciones técnicas o personales— tendrán la opción de recurrir al procedimiento tradicional asistido por un agente migratorio, preservando así la accesibilidad del sistema.
Objetivos y Justificación Oficial
Desde la DNM, se enfatiza que esta innovación responde a la evolución tecnológica disponible para robustecer los controles migratorios. «Los procesos de simplificación en la ejecución del Tránsito Vecinal Fronterizo responden a la necesidad de brindar un servicio más eficaz y eficiente, generando un escenario seguro y efectivo en la circulación de ciudadanos de una determinada región», se indica en la disposición. Esta medida no solo acelera los trámites, reduciendo tiempos de espera en pasos fronterizos clave como Puerto Iguazú, Posadas o Bernardo de Irigoyen, sino que también mitiga riesgos asociados a la falsificación de identidades, alineándose con las exigencias operativas actuales y los compromisos internacionales en materia de derechos humanos y movilidad.
La implementación se limitará inicialmente a aquellos pasos con infraestructura adecuada, lo que implica un despliegue gradual para asegurar su efectividad. Además, el sistema se enmarca en la Ley de Protección de Datos Personales, protegiendo la información biométrica recolectada y limitando su uso exclusivo a fines migratorios.
Implicaciones en el Contexto Político Actual
Esta iniciativa se inscribe en un panorama de reformas administrativas impulsadas por el Gobierno bajo la presidencia de Javier Milei, que prioriza la eficiencia y la reducción de burocracia en entidades públicas. En relación con el liderazgo del siglo XXI discutido previamente, esta medida ejemplifica un enfoque proactivo: en lugar de excusas por limitaciones presupuestarias o infraestructurales —como se critica en algunas gestiones provinciales—, se opta por acciones concretas que integran tecnología para transformar procesos obsoletos. Gobernadores e intendentes en regiones fronterizas, como aquellos en Misiones o Chaco, podrían inspirarse en este modelo para modernizar sus controles locales, evitando el verticalismo que margina la innovación y la participación ciudadana.
Sin embargo, surge la necesidad de un monitoreo riguroso para equilibrar la agilidad con la privacidad. En un país con desafíos en la protección de datos, esta herramienta podría fortalecer la confianza pública si se implementa con transparencia, contrastando con las prácticas reactivas observadas en otros ámbitos políticos.
Conclusión
La adopción de controles biométricos en los pasos fronterizos marca un hito en la modernización de la gestión migratoria argentina, prometiendo mayor fluidez para el tránsito regional mientras se refuerza la seguridad nacional. Al facilitar el acceso para ciudadanos y turistas, esta disposición no solo optimiza recursos, sino que también posiciona a Argentina como un actor progresista en la integración fronteriza. Las autoridades deben priorizar la capacitación de agentes y la expansión gradual para maximizar sus beneficios, asegurando que esta innovación contribuya a un ecosistema migratorio más inclusivo y eficiente.