¡Increíble en Tucumán! Un joven apareció vivo en su propio velorio gritando «¡Estoy vivo!»

El insólito caso ocurrió en Villa Carmela cuando un joven de 22 años irrumpió en su funeral. La Justicia investiga cómo se produjo el error de identificación y quién es la persona fallecida que estaba en el cajón.
VILLA CARMELA, Tucumán.– Un hecho que parece sacado de una película de terror o comedia negra ocurrió el jueves pasado en esta localidad tucumana: un joven de 22 años apareció con vida en medio de su propio velorio, gritando «¡Estoy vivo!», provocando escenas de pánico, incredulidad y alivio entre sus familiares y amigos. El caso dejó al descubierto un grave error policial y judicial, y el cuerpo que estaba en el ataúd sigue sin identificar.
La confusión comenzó cuando un joven se arrojó bajo las ruedas de un camión cerca del Puente Negro, en Alderetes. Al día siguiente, una mujer de Villa Carmela identificó el cuerpo como el de su hijo, reconociéndolo por la ropa y algunas características físicas. Basándose únicamente en esta declaración, la Justicia autorizó la entrega del cuerpo sin realizar estudios de ADN ni huellas dactilares.
El «milagro» y la pesadilla
En pleno velorio en la casa familiar, el joven al que todos lloraban apareció en la puerta. El impacto fue inmediato: llantos de alegría, abrazos y confusión total. El joven explicó luego al fiscal Carlos Sale que había pasado varios días consumiendo drogas en Alderetes, a 23 kilómetros de su casa, completamente ajeno a los trágicos eventos que se desarrollaban alrededor de su supuesta muerte.
«Fue un milagro y una pesadilla», resumió la familia ante los medios. María Laura García, una referente comunitaria, puso el foco en el drama social subyacente: «Es la realidad que viven las madres de los jóvenes que son adictos: se van de la casa y no regresan más. Uno nunca sabe lo que les puede pasar o si están vivos».
Misterio sin resolver
Mientras la familia celebra la «resurrección» de su ser querido, un misterio queda sin resolver: ¿Quién es la persona fallecida que estaba en el cajón? El fiscal dispuso que los restos fueran trasladados de vuelta a la Morgue Judicial, donde aguardan una identificación que permita cerrar esta trágica y surrealista historia.
¿Vos qué opinás?
Este caso, más allá de lo insólito, refleja fallas graves en los procedimientos.
- ¿Cómo creés que pudo ocurrir un error de identificación tan grave sin una verificación científica?
- Qué cambios propondrías en los protocolos de identificación de cadáveres para evitar que esto vuelva a pasar?
- Más allá del error, el caso muestra un drama social… ¿Cómo se podría ayudar a las familias que viven la desaparición de jóvenes con adicciones?
Dejanos tu comentario. Este caso da para hablar de errores judiciales, drama social y, por qué no, de segundas oportunidades.