Investigadores y personal administrativo del Conicet NEA se sumaron al paro nacional.
Chaqueños y correntinos expusieron las razones que motivaron la jornada de protesta y asambleas en la región.
La jornada nacional de paro y asambleas en sedes Conicet del país se cumplió en el polo científico de Resistencia con una importante participación de becarios, docentes universitarios y otros trabajadores. Para contextualizar el cese de 25 contratos y recortes en fondos nacionales, NORTE consultó a la directora del IIGHI María Laura Salinas.

La investigadora principal planteó que los administrativos afectados ingresaron por concurso, tienen formación en su especialidad y su tarea es clave: «Son quienes sostienen nuestros institutos y sobre todo en la región porque permiten descentralizar gestiones que antes se concentraban en Buenos Aires», describe.
La doctora en historia pidió a la sociedad acompañar a quienes se quedan sin trabajo: «Es lo que más nos moviliza. Se piensa que despiden a alguien porque no trabajaba y no es así, acá hay gente con quince años de antigüedad y con hijos», apeló.
Con posdoctorado, estudia perros y zorros que pueden transmitir enfermedades
La doctora en Ciencias Veterinarias Belén Natalini es una becaria posdoctoral del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Su trabajo en la estación biológica de Corrientes se enfoca en las enfermedades en animales silvestres y domésticos son potencial de contagio hacia los humanos. Este miércoles acudió a la jornada de protesta en el predio del IIGHI al considerar que es muy importante unirse con otros becarios en la lucha y tratar de lograr que más cosas se efectivicen.
«Como becarios somos la voz más débil de Conicet, porque (a pesar de que) se están abriendo las convocatorias y se dan resultados con órdenes de mérito, no sabemos cuándo se van a efectivizar esas becas», lamentó. Consciente de que hay proyectos ya asignados pero sin financiamiento, comparte que no se sabe si habrá presupuesto para seguir investigando.
EN INVESTIGACIÓN
Durante su doctorado trabajó en la observación de perros que viven en zonas rurales y con los zorros de la misma área. La tarea consiste en colectar muestras de materia fecal de esos animales para estudiar enfermedades que potencialmente se pueden transmitir y que pueden afectar a los humanos.
Sobre la continuidad de la investigación más allá del 31 de marzo, explicó que en el campo doctoral sus observaciones continúan hasta 2025. Sin embargo, una disminución en sus ingresos va a dificultar salir al territorio para tomar muestras y también continuar con el trabajo de laboratorio.
«Todo lo relacionado con análisis molecular demanda insumos que se compran a nivel internacional y son muy costosos. Entonces si se bloquean los suministros no podemos seguir teniendo resultados ni podremos seguir avanzando en las investigaciones», indicó.
Los principales puntos en la convocatoria de ayer
Con una jornada de protesta nacional sus impulsores buscaron alertar por el despido de trabajadores y con ese fin ATE Conicet convocó a una asamblea en avenida Castelli 930, de Resistencia.
Con la consigna Sin ciencia no hay futuro ni soberanía, los manifestantes pidieron renovar contratos administrativos que caducarán el 31 de marzo, reincorporar a personas despedidas en enero y una recomposición salarial urgente. También pidieron más presupuesto para ciencia y tecnología (es el mismo de 2023), restituir el pago de horas extras y dar continuidad a las becas.
«Vamos a trabajar en condiciones penosas»
Entre los trabajadores que se pronunciaron este miércoles en el polo científico de avenida Castelli 930 de Resistencia, Alfredo Zurita (foto) es investigador en un instituto con unidad ejecutora en Corrientes y docente de la Universidad Nacional del Nordeste. Es paleontólogo de vertebrados y coordina un laboratorio de la especialidad en el Centro de Ecología Aplicada del Litoral.

En diálogo con NORTE Play sostuvo que como otros laboratorios del Conicet se vive una situación casi catastrófica por la pérdida de los subsidios para hacer investigación y por la falta de futuro que tienen los becarios.»Ellos son los que generan la mayor parte del conocimiento científico. Si se suma la falta de financiamiento para el funcionamiento de los institutos y para proyectos de investigación todo nos lleva indefectiblemente a trabajar en condiciones cada vez más penosas», resume.
Misma incertidumbre en institutos de Corrientes
En Corrientes el sistema científico redujo de 1300 a 600 becas otorgadas. «De esa cantidad todavía no sabemos quiénes son los ganadores», agrega Zurita. El investigador sostiene que con decisiones como el cese de fondos destruye años de trabajo de un plumazo. «Reclamamos la posibilidad de continuar con proyectos que redundan en que la Argentina sea uno de los países más reconocidos a nivel mundial», destacó.