La CAME alerta sobre la estancada recuperación del consumo: «Está muy amesetado y complicado»

Una economía que no logra despegar
El 30 de junio de 2025, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), a través de su secretario de prensa, Salvador Femenía, lanzó una advertencia contundente sobre el estado del consumo en Argentina. En diálogo con Radio Rivadavia, Femenía describió un panorama preocupante: «El consumo no repunta, está muy amesetado y complicado». Esta situación, que afecta tanto a comerciantes como a consumidores, refleja las dificultades de una economía que, pese a ciertos indicadores de crecimiento, no logra reactivar la demanda interna ni mejorar el poder adquisitivo de los hogares.
Caída del consumo y márgenes ajustados
Femenía explicó que, tras un leve repunte a fines de 2024 y principios de 2025, el consumo volvió a desplomarse. «Hemos registrado una caída respecto a mayo del año pasado, que ya venía con más de un 7% de baja. Es una caída sobre otra caída», señaló. Este retroceso se suma a un contexto donde los comerciantes enfrentan márgenes de rentabilidad extremadamente reducidos. «Cuesta mucho amortizar los costos fijos, que aumentaron por las actualizaciones de tarifas. La carga impositiva sigue siendo la misma, pero con márgenes más pequeños», afirmó, destacando cómo los incrementos en servicios y la presión tributaria agravan la situación de las pymes.
El impacto en los consumidores es igualmente severo. Según Femenía, «el 50% de las personas no llega a fin de mes», lo que limita drásticamente la capacidad de consumo. «No alcanza con ofrecer cuotas o rebajas si no hay plata en el bolsillo», sentenció, evidenciando que las estrategias comerciales tradicionales no son suficientes para contrarrestar la falta de poder adquisitivo.
Críticas a la política impositiva del Gobierno
El dirigente de la CAME también apuntó contra las promesas incumplidas del Gobierno de Javier Milei en materia tributaria. «Desde que llegó Milei no se bajaron impuestos, al contrario: se sumó el de Ganancias. El propio presidente había dicho que se iba a cortar un brazo si creaba un nuevo impuesto, y sin embargo lo hizo», criticó Femenía. Esta estructura impositiva, según el representante, encarece los precios finales de los productos y servicios, profundizando la caída del consumo y afectando tanto a comerciantes como a consumidores.
La reciente confirmación de un aumento parcial de impuestos sobre los combustibles (Decreto 441/2025), con un ajuste completo previsto para agosto, podría agravar aún más este escenario, al incrementar los costos de transporte y logística, que se trasladan a los precios de los bienes de consumo.
El diagnóstico de la industria: una recuperación frágil
A las advertencias de la CAME se suma un informe de Industriales Pymes Argentinos (IPA), que refuerza las preocupaciones del sector productivo. Según el IPA, aunque la economía muestra un leve crecimiento, este se basa en sectores específicos como el agro, el petróleo y el sistema financiero, mientras que el consumo, la industria y el empleo permanecen rezagados. «La inflación baja, pero no logra reactivar la demanda. Las reservas crecen por deuda, no por exportaciones. La industria pyme sigue en crisis y la recuperación aún no se siente en la mayoría de los hogares», señala el informe.
El IPA destaca que la falta de inversión productiva y la ausencia de mejoras en el ingreso real de los trabajadores limitan las posibilidades de una recuperación sostenida. Sin generación de empleo ni un aumento en las exportaciones, la economía argentina se encuentra en una «estabilización parcial» que no logra traducirse en beneficios concretos para la población.
Un desafío estructural
La combinación de una alta carga impositiva, costos fijos elevados y un poder adquisitivo en declive configura un escenario crítico para las pymes y los consumidores. La falta de medidas efectivas para aliviar la presión tributaria y estimular la demanda interna pone en riesgo la sostenibilidad de miles de pequeños comercios e industrias. En este contexto, las pymes enfrentan el desafío de sobrevivir con márgenes cada vez más ajustados, mientras los consumidores se ven obligados a priorizar gastos esenciales, dejando de lado el consumo no indispensable.
El análisis de la CAME y el IPA subraya la necesidad de políticas públicas que promuevan una recuperación inclusiva, con foco en la reducción de la carga impositiva, el fomento de la inversión productiva y la mejora del ingreso real de los trabajadores. Sin estos cambios, el panorama económico seguirá siendo «muy amesetado y complicado», como advirtió Femenía.
Participa en el debate
¿Cómo te afecta la caída del consumo en tu día a día? ¿Crees que el Gobierno debería priorizar la reducción de impuestos para reactivar la economía? ¿Qué otras medidas podrían ayudar a las pymes y a los consumidores a salir de esta crisis? Compartí tus ideas en los comentarios y discutamos cómo construir una recuperación económica más sólida e inclusiva para Argentina.