«La economía está planchada»: Cómo la Crisis Transforma los Hábitos de Compra en Resistencia

En un contexto de inflación, suba del dólar y caída del poder adquisitivo, los consumidores chaqueños priorizan productos básicos, abandonan primeras marcas y ajustan cada peso, según referentes del comercio local. La retracción del consumo refleja un cambio profundo en los hábitos de compra y plantea desafíos sociales y económicos.

Resistencia, Chaco – 26 de agosto de 2025. La economía del Chaco atraviesa un momento de estancamiento que se siente con fuerza en los supermercados y mayoristas de Resistencia. La combinación de una reciente escalada del dólar, el aumento de tarifas y la persistente caída del poder adquisitivo ha transformado los hábitos de consumo, llevando a los chaqueños a priorizar productos esenciales, abandonar marcas reconocidas y ajustar sus compras al mínimo indispensable. Miguel Simons, vicepresidente de la Cámara de Supermercados del Chaco, y Roberto García, gerente del mayorista El Indio, ofrecen un diagnóstico crudo de esta realidad en diálogo con NORTE, destacando cómo la crisis económica está reconfigurando las góndolas y los depósitos.

La Presión del Dólar y los Costos: Un Efecto en Cadena

La reciente suba del dólar, aunque no tan abrupta como en años anteriores, ha comenzado a impactar los precios en los comercios chaqueños. Según Simons, “la subida del dólar de a poco está repercutiendo, pero no es el único factor. Hubo aumentos de combustible y ajustes salariales. La recesión golpea y eso morigera los precios”. Por su parte, García señala que el reacomodamiento cambiario de hace dos semanas destapó una “inflación contenida”, con incrementos en combustibles y costos de proveedores ligados al dólar que inevitablemente se trasladan a los precios.

Ambos comerciantes coinciden en que el traslado a las góndolas es un proceso delicado. “Vamos graduando el stock para no trasladar todo porque está planchada la economía. Pero en algún momento se van a trasladar a precios, fundamentalmente cuando se termina el stock y se renueva”, explica García. Esta cautela responde a un mercado donde el consumo está deprimido, y un aumento brusco podría agravar la caída de las ventas.

Un Nuevo Mapa de Consumo: Priorizar lo Básico, Abandonar las Marcas

El impacto de la crisis se refleja en los hábitos de compra. En los supermercados de proximidad, el ticket promedio ronda los 15.000 pesos, pero las decisiones de los consumidores han cambiado drásticamente. Simons destaca que “se dejó de comprar todo lo que no es primera necesidad”. Un ejemplo paradigmático es la polenta: “Antes las instantáneas se vendían muchísimo y hoy se vende harina de maíz o las instantáneas de menor calidad”. En el sector mayorista, García observa una migración similar: “Los consumidores van de una primera marca a una segunda, luego a una tercera y algunos se caen del consumo”.

Este fenómeno no se limita a productos de lujo o secundarios. En panadería, por ejemplo, los clientes ya no piden un kilo de pan, sino “lo que tienen en la mano”, según Simons. “Ya no les interesa la marca, van directamente al precio”, agrega, evidenciando cómo la búsqueda de ahorro domina las decisiones de compra.

Picos de Venta y Cambios en los Pagos

Las ventas en Resistencia están estrechamente ligadas al calendario de ingresos. Simons indica que los repuntes se concentran en “los primeros días del mes y en la semana los días de mayor movimiento son jueves, viernes y sábado”. García añade que “los movimientos están dados siempre con el cobro de sueldo o el cierre de tarjetas. Ahí es donde ves un poco más de movimiento, que sería el último día del mes. Después, a mediados o finales del mes ya se va moviendo muchísimo menos”.

En cuanto a los métodos de pago, la bancarización se ha consolidado. “En los supermercados pymes se está usando mucho el débito, las billeteras virtuales, poca tarjeta de crédito porque no tienen mucho crédito para comprar”, explica Simons. García coincide: “El efectivo hoy es muy poco usado. La gente está absolutamente bancarizada. Inclusive el que tenga un plan, sea mínimo o mucho, está bancarizado”. Las billeteras virtuales, además, ganan terreno por sus ofertas, ya que “la gente está mirando dónde puede ahorrarse un peso”.

Una Advertencia Social: La Desaparición del Stock Doméstico

La retracción del consumo no solo afecta a los comercios, sino que también tiene implicancias sociales profundas. García advierte que “antes la gente compraba para guardar, se estoqueaba. Hoy no hay más stock porque no hay efectivo”. Esta incapacidad de los hogares para mantener reservas de alimentos refleja la precariedad económica, agravada por salarios que no acompañan la inflación. Según datos de la consultora Invecq, el salario formal privado en julio de 2025 estaba un 1,2% por debajo de los niveles de febrero, y el aguinaldo, tradicionalmente un motor de consumo, “ya se gastó antes de que llegue”, según García.

El Desafío de los Comerciantes: Equilibrar Rentabilidad y Supervivencia

Para los supermercadistas y mayoristas, la situación es un delicado equilibrio entre mantener precios accesibles y recuperar márgenes de ganancia. Simons subraya que “de a poquito se van levantando los precios para recuperar la rentabilidad. De todas formas, estos últimos movimientos van a repercutir sí o sí, porque no vamos a perder la poca rentabilidad que hemos recuperado”. Esta estrategia, sin embargo, enfrenta el riesgo de alejar aún más a los consumidores, en un mercado donde cada peso cuenta.

Contexto Económico: Un Panorama de Estancamiento

El análisis de Simons y García se alinea con los datos económicos recientes. Según la Consultora Politikon Chaco, el cierre de 733 empresas empleadoras en la provincia entre noviembre de 2023 y mayo de 2025, junto con la pérdida de 4.699 empleos formales, refleja un escenario de contracción económica que supera la media nacional. A nivel país, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) mostró una caída del 0,7% en junio de 2025, y el segundo trimestre apenas creció un 0,1%. En el Chaco, la situación es aún más grave, con caídas interanuales de empresas empleadoras de hasta un 7,2% en octubre de 2024.

Las perspectivas para el segundo semestre no son alentadoras. Las altas tasas de interés, diseñadas para contener el dólar, encarecen el crédito y limitan la inversión, mientras que la mora en préstamos familiares trepó al 5,2% en junio. En este contexto, los comercios chaqueños enfrentan el desafío de adaptarse a un consumidor que prioriza lo esencial y busca maximizar cada peso.

Un Llamado a la Reflexión

La transformación en los hábitos de compra en Resistencia no es solo un fenómeno comercial, sino un reflejo de una crisis económica y social más amplia. La desaparición de las primeras marcas, la reducción del stock doméstico y la dependencia de billeteras virtuales para aprovechar descuentos muestran a una población que se adapta a la adversidad, pero que lucha por mantener su calidad de vida. Mientras los comerciantes buscan sobrevivir en un mercado “planchado”, la comunidad chaqueña espera señales de recuperación que, por ahora, parecen lejanas.

Actualización: Los datos de consumo de julio y agosto están bajo análisis, y se espera que la Cámara de Supermercados del Chaco publique un nuevo informe en las próximas semanas.