La lluvia no llegó y se complica la situación productiva

Es la peor sequía de los últimos 30 años, pero con un agravante: nunca hubo tantos días con temperaturas tan altas en un lapso determinado de tiempo en el Chaco.

Precisamente, esas temperaturas del ambiente que rondaron entre los 40 y los 43 grados, terminaron por dañar severamente a lotes de cultivos y en el peor de los casos, literalmente fueron «quemados», es decir, quedaron secos, y en algunas regiones se tuvo que resembrar por ejemplo soja.

Tal como lo señala NORTE, no obstante, deja en pie casi 1 millón de hectáreas de cultivos, aunque se han logrado bajos rindes hasta el momento, como ocurre con la soja primavera en el Este chaqueño, cuyos rendimientos no superan los 1.200 kilos por hectárea.

Como dato relevante, se evidencia que se implantaron 406.683 hectáreas menos que las estimaciones hechas a inicio de la campaña, más las 57.000 hectáreas que se perdieron por efectos del clima.

Sin embargo, pese a que la siembra ha sido baja en relación a la estimación que se había hecho, quedan en pie 957.667 hectáreas entre algodón, maíz, sorgo, soja, arroz y otros cultivos.

DATOS PREOCUPANTES 

Los números son elocuentes. En base a datos oficiales del Ministerio de Producción, se puede observar que en algodón, la intensión de siembra fue de 245.098 hectáreas y se sembraron 176.530, de las cuales se perdieron por efecto de la sequía 15.420 hectáreas.

El algodón, sigue marcando que es el cultivo que más resistente a los embates de la naturaleza.

En soja, la intensión de siembra es de 706.200 hectáreas y se sembró un 67% de la superficie, es decir, 473.030 hectáreas, de las cuales, la falta de humedad y los intensos calores provocaron pérdidas de 27.000 hectáreas.

En cuanto al maíz: se estimó una siembra de 279.600 hectáreas, pero se alcanzó a sembrar hasta el momento 142.450 hectáreas, es decir un 50% menos de lo estimado, y registra pérdidas de 3.250 hectáreas.
En sorgo, se pensaba una superficie de 132.200 hectáreas, y aunque la ventana agronómica está abierta aún, se sembraron 36.520 hectáreas, y hay 2.000 hectáreas perdidas por efecto del clima.