«La pericia confirma: la sangre en el baño de Barrientos es de Johana González.»

El informe del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif) incrimina al detenido por el femicidio de Johana González, ya que el cotejo de ADN de la muestra aportada por la mamá de la víctima coincide en un 99,99 por ciento, anticipó a NORTE el abogado querellante.

La mancha de sangre encontrada en el baño, entre el bidet y el inodoro, pertenece a la mujer de 30 años, descuartizada en Villa Seitor el 21 de mayo y cuyos restos fueron encontrados en varias bolsas de residuos el 1 de junio en la Laguna Seitor.

Por el femicidio, está con prisión preventiva Mario Barrientos (42). «La pericia genética nos indica que efectivamente la sangre corresponde a Johana González; fue cotejada con la muestra aportada por la mamá, Delia Segovia, y el resultado es indiscutible: 99,99 por ciento de similitud. Se trata de las manchas levantadas de una pared del baño y de otra que había entre el inodoro y el bidet», confirmó Pablo Vianello a NORTE.

Barrientos alquilaba en calle Brignole al 235 y allí se habría producido el femicidio. Ese mismo día, el asesino descuartizó a Johana, limpió la escena y por la noche, en horas de la madrugada del 22 de mayo, arrojó las bolsas a la laguna, según quedó acreditado en un video de las cámaras de seguridad de la zona.

Pablo Vianello, asumió la querella en el caso que conmociona a Resistencia.

De esta manera, con el contundente dictamen, las pesquisas avanzan hacia un pronto cierre para ser elevada la causa a juicio por jurados. Vale recordar que una junta médica determinó que el «Chacal de Villa Seitor» fue declarado ubicado en tiempo y espacio y que se encontraba en condiciones de comprender los actos durante el macabro asesinato y en la actualidad. Esto fue tras el pedido de la defensa de que Barrientos sea examinado por especialistas en salud mental.