La pobreza en Argentina sería 9 puntos más alta con una nueva canasta básica, según informe de Equilibra

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Buenos Aires, 1 de septiembre de 2025 – Un informe de la consultora Equilibra, dirigido por Martín Rapetti y elaborado por los economistas Lorenzo Sigaut Gravina, Sebastián Lastiri, Gonzalo Carrera y Micaela Bassi, revela que la tasa de pobreza en Argentina sería significativamente más alta si se utilizara una Canasta Básica Total (CBT) actualizada, basada en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) 2017-2018, en lugar de la actual ENGHo 2004-2005 empleada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Según el estudio, la pobreza para el semestre octubre 2024-marzo 2025 alcanzaría el 43,3% de la población, 9 puntos por encima de la estimación oficial proyectada del 34,7%, cuya publicación oficial está programada para el 25 de septiembre de 2025.
Contexto de la medición de pobreza
El INDEC mide la pobreza y la indigencia en Argentina comparando los ingresos de los hogares, obtenidos a través de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), con el costo de la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA). La CBT incluye alimentos, servicios y bienes no alimentarios esenciales, mientras que la CBA cubre únicamente los requerimientos alimenticios básicos. Actualmente, estas canastas se construyen con base en la ENGHo 2004-2005, una canasta desactualizada que no refleja los patrones de consumo modernos, como el peso de servicios digitales (celulares, streaming) o la disminución de gastos en diarios impresos.
El informe de Equilibra recalcula la pobreza utilizando la ENGHo 2017-2018, que el INDEC planea adoptar para actualizar el Índice de Precios al Consumidor (IPC) a fines de diciembre de 2025, según compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Esta nueva canasta otorga mayor peso a los servicios (como electricidad, gas y transporte) y refleja mejor los hábitos de consumo actuales, lo que resulta en un costo de vida más elevado y, por ende, en una línea de pobreza más alta.
Principales hallazgos del informe
- Pobreza con la medición actual: Equilibra estima que, con la metodología actual del INDEC (ENGHo 2004-2005), la pobreza para el semestre octubre 2024-marzo 2025 sería del 34,7%, una mejora respecto al 52,9% del primer semestre de 2024, reflejando la desaceleración inflacionaria y el aumento de los ingresos familiares en un 64,5% frente a un alza del 26,7% en la CBT, según datos oficiales.
- Impacto de la subdeclaración de ingresos: El informe considera la subdeclaración de ingresos en la EPH, un fenómeno reconocido donde los encuestados reportan menos ingresos de los reales. Al corregir este factor, la pobreza oficial se reduce ligeramente, pero sigue siendo menor que con la nueva canasta.
- Pobreza con la nueva canasta (ENGHo 2017-2018): Al aplicar la ENGHo 2017-2018 y corregir la subdeclaración de ingresos, la pobreza se eleva al 43,3% para el mismo período. Sin esta corrección, la tasa sería aún más alta, cercana al 55%. Esto indica que la canasta actualizada, al incluir mayores costos de servicios y bienes modernos, incrementa significativamente la línea de pobreza.
- Pico de pobreza en 2024: Con la nueva canasta, el pico de pobreza en el primer semestre de 2024 habría sido del 55,9%, frente al 52,9% reportado oficialmente por el INDEC, lo que subraya una subestimación estructural en las mediciones actuales.
Retraso en la implementación del nuevo IPC
El Gobierno de Javier Milei ha postergado la publicación del nuevo IPC, basado en la ENGHo 2017-2018, inicialmente anunciada para noviembre de 2024 por el titular del INDEC, Marco Lavagna. En marzo de 2025, el INDEC informó que los trabajos técnicos estaban finalizados, pero aguardaban “avales institucionales” para su implementación. El último acuerdo con el FMI, en agosto de 2025, fijó como plazo diciembre de 2025, lo que sugiere una decisión política para demorar el cambio hasta después de las elecciones legislativas del 26 de octubre de 2025.
Fuentes del INDEC, consultadas por El Destape, evitaron confirmar si la nueva canasta se aplicará simultáneamente al IPC y a las mediciones de la CBT y CBA, aunque expertos consideran “inverosímil” que ambas mediciones permanezcan descoordinadas, dado que la ENGHo 2004-2005 sustenta ambas. La postergación parece responder a la intención de evitar un impacto político negativo, ya que un aumento en las tasas oficiales de pobreza podría debilitar el discurso del Gobierno sobre la recuperación económica y la lucha contra la inflación.
Implicaciones y críticas
El informe de Equilibra destaca que la ENGHo 2004-2005 subestima la pobreza al no reflejar los costos reales de los hogares modernos, particularmente en servicios esenciales como transporte, electricidad y conectividad, que tienen un peso significativo en la ENGHo 2017-2018. Por ejemplo, mientras la CBT actual valuada por el INDEC en febrero de 2025 era de $342.370 para un hogar tipo, una canasta actualizada podría elevar este umbral, afectando a más hogares.
Críticos, como los autores del informe, señalan que la demora en adoptar la nueva canasta refleja una estrategia política para minimizar la percepción de la crisis social antes de las elecciones. La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) y especialistas como Agustín Salvia del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA) han cuestionado la metodología actual del INDEC por su enfoque unidimensional basado en ingresos, que no captura carencias multidimensionales como acceso a servicios, educación o salud.
Contexto socioeconómico
A pesar de la mejora en los indicadores oficiales, con una pobreza del 38,1% y una indigencia del 8,2% en el segundo semestre de 2024, según el INDEC, la realidad social sigue siendo crítica. En regiones como Resistencia, Chaco, la pobreza alcanza el 60,8%, y la demanda en comedores sociales ha crecido significativamente. La postergación del nuevo IPC y la subestimación de la pobreza podrían erosionar la confianza en las estadísticas oficiales, en un contexto donde el Gobierno celebra la baja de la inflación (del 211% en 2023 al 118% en 2024) como un logro clave.
Conclusión
El informe de Equilibra evidencia que la adopción de una canasta básica actualizada elevaría la tasa de pobreza al 43,3% para el semestre octubre 2024-marzo 2025, exponiendo una subestimación en las mediciones actuales del INDEC. La demora en implementar el nuevo IPC, justificada por el Gobierno como una cuestión de “avales institucionales”, parece responder a motivaciones políticas para mitigar el impacto electoral de una cifra de pobreza más alta. Este escenario plantea desafíos para la transparencia estadística y la credibilidad de las políticas económicas, en un contexto donde la recuperación de los ingresos reales y la estabilidad macroeconómica siguen siendo prioridades críticas.
Fuentes: Informe de Equilibra, El Destape, Página/12, Buenos Aires Times, Reuters.