Los ciudadanos de Ecuador también expresaron su rechazo a la explotación de petróleo y minerales en zonas protegidas.

A la par de las elecciones presidenciales y legislativas, los ecuatorianos votaron el domingo una consulta popular que buscaba dejar bajo tierra el petróleo del bloque 43, ubicado en el parque nacional Yasuní.

La pregunta era: «¿Está usted de acuerdo en que el gobierno ecuatoriano mantenga el crudo del ITT, conocido como bloque 43, indefinidamente en el subsuelo?». La opción por el ‘Sí’ lleva amplia delantera en el conteo oficial. 

   Mientras, los quiteños debían decidir si querían prohibir la minería en el Chocó Andino, una reserva de alta biodiversidad del país. La primera pregunta fue: «¿Está usted de acuerdo con prohibir la explotación de minería metálica artesanal dentro del Área de Importancia Ecológica, Cultural y de Desarrollo Productivo Sostenible conformada por los territorios de las parroquias de Nono, Calacalí, Nanegal, Nanegalito, Gualea y Pacto, que conforman la Mancomunidad del Chocó Andino?» Las otras tres preguntas consultaban sobre la prohibición de la minería pequeña, mediana y a gran escala en esa zona. Y en el resultado oficial, el ‘Sí’ se imponía cómodamente.

Carles Puig, un activista de la organización «Yasunidos», una de las que trabajó para conseguir que la consulta oficial se llevara a cabo, dijo que «Este plebiscito del Yasuní muestra por qué no quieren los gobiernos profundizar de verdad la democracia con mecanismos de participación directa». 

Y amplió: «Cuando le preguntan a la gente, todos rechazan la destrucción de la naturaleza. Porque, además, los supuestos beneficios del petróleo nunca los vimos». 

Su compañera Luisa García agregó: «Nos costó años conseguir que se realizara una consulta popular como esta, prevista en la Constitución y vinculante. Debimos recoger millones de firmas, una y otra vez, conseguir que los firmantes se presentaran ante la Justicia cuando eran requeridos, pero al fin lo logramos».