Lula Inaugura la Mayor Planta de Energía a Gas Natural de Latinoamérica

29 de julio de 2025 — El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró este lunes la Usina Termoeléctrica GNA II, ubicada en el Porto do Açu, en el estado suroriental de Río de Janeiro. Esta planta se convierte en la mayor instalación de generación de energía a gas natural de Latinoamérica, marcando un hito significativo en la infraestructura energética del continente.
Detalles del Proyecto
Con una inversión de 7.000 millones de reales (aproximadamente 1.273 millones de dólares), la Usina Termoeléctrica GNA II fue seleccionada como una obra estratégica del nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC). Este proyecto forma parte del mayor complejo gasífero del continente, con una capacidad instalada de tres gigavatios (GW), que incluye las usinas GNA I y II. En total, las inversiones en el complejo ascienden a 12.000 millones de reales (unos 2.182 millones de dólares), y tiene el potencial para abastecer a cerca de 14 millones de hogares.
Solo la planta GNA II puede suministrar electricidad a ocho millones de residencias, representando alrededor del 10% de toda la generación nacional de energía a partir de gas natural.
Innovación y Sostenibilidad
Durante el acto de inauguración, Lula da Silva destacó el potencial de Brasil para liderar la transición energética a nivel global. «En lo que respecta a la transición energética, Brasil puede ser un país imbatible. Lo que antes parecía un sueño lejano, hoy es una realidad, gracias a la fe en que era posible lograrlo», dijo el mandatario.
La GNA II opera bajo un modelo de ciclo combinado, lo que permite una alta eficiencia energética al generar más electricidad con menos consumo de combustible, además de reducir las emisiones de carbono. La planta fue diseñada para utilizar hasta un 50% de hidrógeno en sustitución del gas natural, lo que la convierte en un proyecto pionero para una transición energética gradual y sostenible. Además, utiliza agua de mar en su sistema de refrigeración, contribuyendo a la preservación de los recursos hídricos.
Impacto Económico
Según el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, la usina representa un ejemplo de confianza renovada de los inversores extranjeros en Brasil. «Este proyecto demuestra que las empresas dejaron de lado el capital especulativo y volvieron a apostar por inversiones de largo plazo en el país, generando empleo y crecimiento económico», destacó Silveira.
La inauguración de la Usina Termoeléctrica GNA II no solo fortalece la capacidad energética de Brasil, sino que también posiciona al país como un líder en la adopción de tecnologías sostenibles y en la atracción de inversiones significativas para el desarrollo de infraestructuras críticas. Este proyecto es un paso adelante en la búsqueda de un futuro energético más limpio y eficiente para Latinoamérica.