Mal pronóstico para La Libertad Avanza de cara a las elecciones de octubre

Buenos Aires. – A seis semanas de los comicios legislativos, el panorama electoral para La Libertad Avanza (LLA) se presenta desfavorable, según coinciden los principales encuestadores y consultores del país. La fuerza oficialista enfrenta un clima de rechazo ciudadano y crisis interna, lo que podría traducirse en malos resultados en la mayoría de los distritos.
Caída en la aprobación y voto bronca
Los analistas coinciden en que la gestión nacional ha perdido respaldo por la situación económica, el manejo de programas sociales y denuncias de corrupción, incluyendo el caso del supuesto 3% vinculado a Karina Milei. Este descontento, conocido como voto bronca, habría impactado fuertemente en la derrota de LLA en la provincia de Buenos Aires y amenaza con replicarse en otros distritos.
Hugo Haime: “LLA necesita sacar el 40% para ganar en octubre, pero eso hoy se ve muy dificultoso. Con los vetos a la distribución de los ATN, al Garrahan y a universidades, sólo genera más bronca social”.
Fragmentación interna y falta de reacción
Varios consultores advierten que LLA enfrenta problemas internos, con divisiones dentro del propio espacio libertario que dificultan la campaña territorial y la organización de actos. Además, el gobierno habría mostrado poca capacidad para rectificar medidas impopulares, debilitando aún más su posición.
Eduardo Fidanza (Poliarquía): “LLA compite más contra sí misma que contra otras fuerzas. Podrá ser la más votada en el recuento nacional, pero con un porcentaje bajo y pocas posibilidades de impulsar su agenda”.
Escenario provincial complicado
El oficialismo podría salir tercero en provincias como Santa Fe y Córdoba, mientras que en Buenos Aires la distancia con el peronismo se mantiene amplia. Solo en algunos distritos con acuerdos provinciales podría aspirar a imponerse, pero en general, los pronósticos no son alentadores.
Santiago Giorgetta: “No se ve que pueda hacer campaña territorial. Octubre se perfila muy complicado para la Casa Rosada”.
Conclusión
Los encuestadores coinciden en que, a menos de un mes y medio de las elecciones, LLA enfrenta un claro desgaste electoral: baja aprobación, descontento social, crisis interna y clima político adverso. Solo un cambio profundo en la estrategia o mejoras económicas significativas podrían revertir la tendencia.
Analía Del Franco: “Hace unos meses se veía un país pintado de violeta. Hoy, las expectativas económicas frustradas y la percepción de abandono social han generado desilusión y rechazo”.
En definitiva, el oficialismo nacional llega a octubre en terreno difícil, con chances limitadas de lograr los resultados parlamentarios previstos y bajo la presión de una oposición fortalecida y articulada territorialmente.