Marcelo Nievas, economista

«Ni el analista más arriesgado hubiera pensado que el país iría tan rápido a una flotación cambiaria»

Si bien consideró que la salida parcial del cepo puede tener impacto en precios y un nivel de inflación mayor en abril y mayo, ponderó que la inflación núcleo y la mayorista «no están desbocadas». Sectores favorecidos y otros no tanto; y por qué este acuerdo con el FMI es diferente a otros.  

El economista Marcelo Nievas  destacó las señales positivas tras la salida parcial del cepo cambiario, ya que la jornada inicial fue «más tranquila de lo que pasó en la historia reciente» , con un dólar «yendo a la parte baja de las bandas» de flotación determinadas por el equipo económico.  De hecho, reveló que en la primera jornada se vendieron en el mercado libre unos USD 600.000 millones , en gran volumen operados por pequeños ahorristas . 

Nievas es, además, profesor de Macroeconomía de la UNNE, socio FNV Capital y empresario. «Ni el analista más arriesgado en el mundo hubiera pensado que Argentina iba a llegar prácticamente a una unificación cambiaria, porque hoy la brecha es casi insignificante» , ponderó durante una entrevista en NORTE Play donde habló sobre el nuevo esquema cambiario y sus impactos en la economía real. 

«No salimos cien por ciento del cepo, pero se unificó el tipo de cambio porque llegó a haber 17 tipos de cambio», resaltó, mientras recordó que para las empresas –dado el volumen de dividendos no distribuidos- siguen las restricciones mientras el gobierno prepara un nuevo bono para administrar el stock, de modo que no signifique un desequilibrio. 

«Esta tercera fase del programa económico trae normalidad a Argentina ; una normalidad basada en lo que hacen los países que tienen éxito en la administración de su macroeconomía», definió. 

Así, destacó que hoy, el gobierno argentino está «buscando modificar el esquema cambiario, que venía siendo bastante cuestionado en los últimos meses, con condimentos que no estaban antes en la historia económica, y que permiten darle el beneficio de la duda e ir viendo las primeras señales con respecto a qué pasa con los precios». 

La jornada inicial fue más tranquila de lo que pasó en la historia más reciente de Argentina. 

«Nunca antes vimos una economía con flotación administrada , con bandas, en un nuevo programa de la administración monetaria, ya que cambia el objetivo monetario del Banco Central en este nuevo esquema, con superávit fiscal, algo que tampoco tuvo Macri cuando levantó el cepo en 2015″, contrastó Nievas. 

En esa línea ponderó que la administración económica nacional puso una meta para el superávit fiscal,  lo que representa un elemento importante en la decisión de iniciar esta «Fase 3» del programa. 

Si bien explicó que los dólares financieros (MEP y CCL) no desaparecen, destacó que la brecha con el dólar único tenderá a cero porque los valores siempre se terminan arbitrando. 

¿Atraso? 

Mientras algunos analistas consideran que la banda superior del nuevo esquema ($1400) significa todavía un dólar atrasado, el economista chaqueño aseguró que «no es posible decir si existe atraso, porque es un esquema de bandas divergentes con mucha gente tomando decisiones de comprar o vender dólares a esos precios». 

«Lo que estamos viendo es un tipo de cambio de equilibrio, que si se mueve por debajo de la inflación, en términos de bienes, se podrán comprar menos cosas en Argentina. Pero hoy es menos sustancial esa discusión porque hay incentivos a comprar o a vender depende dónde esté el precio»,  expuso. 

Señales 

En cuanto a las primeras señales que surgen de esta nueva fase, Nievas marcó que «el dólar está yendo a la parte baja de las bandas» . Comparando con lo ocurrido en 2015, cuando se liberó el cepo, recordó que en aquella ocasión el dólar oficial se fue al nivel del dólar financiero de aquel momento (una especie de CCL actual), algo que ahora entre lunes y martes no ocurrió. 

Por eso, para el economista las primeras señales son positivas: «Hoy, los incentivos de los actores económicos van a determinar si esa primera señal es o no consistente con el nuevo programa», señaló. 

Así, explicó por un lado lo que significa para un exportador , que tiene hoy un tipo de cambio más alto que el anterior Dólar Blend y, por lo tanto, incentivos a liquidar.  Pero, desde el otro lado, y para determinar si es o no una devaluación, dijo que es necesario separar «ya que el sector comercial y las familias tenían distintos tipos de cambio». «Si le preguntamos a una persona si le parece que el dólar subió o bajó, nos dirá que bajó porque ahora puede conseguirlo más barato. Pero si le preguntamos a algún referente del sector comercial dirá que subió», contrastó. 

En ese punto, acerca del impacto en el sector importador, mencionó que en el último mes, el gobierno nacional permitió concretar importaciones, lo que se refleja en las ventas de unos USD 2500 millones. «Este sector sabía que en algún momento se iba a soltar el tipo de cambio, adelantó importaciones y, por lo tanto, creo que no vamos a ver impacto inmediato (en precios)», trazó. 

En suma, dijo que «se puede pensar que las primeras semanas de esta Fase 3 sean exitosas porque no debería haber traslado a precios». «Un objetivo de esta etapa es llegar con tranquilidad a las elecciones de octubre, lo que significa que la inflación no esté desbocada y que la actividad económica no perjudique a más personas y afecte el salario real», concluyó. 

El sector importador sabía que en algún momento se iba a soltar el tipo de cambio y adelantó importaciones; aunque creo que no vamos a ver impacto inmediato en precios.

«No me preocuparía en medir lo que pase en abril y mayo»

En otro punto de su análisis, Nievas no descartó que los niveles generales de inflación de abril y mayo se ubiquen en torno al 5% , erigiéndose como «dos meses de ajustes de precios». Y recordó que todos los programas exitosos de baja de inflación de los últimos 60 años, en el mundo, afrontaron procesos para anclar expectativas y alguna variable monetaria y cambiaria, y luego les llevó cuatro años bajar la inflación de dos dígitos a uno mensual. 

Por esa razón aseguró: «No me preocuparía en medir lo que pase en abril y mayo, porque seguro habrá un salto , sino en mirar la inflación interanual, que es mucho más baja y observar también que la inflación núcleo no está desbocada, como tampoco la mayorista» . Sin embargo resaltó que «un riesgo a monitorear es el traslado a precios de sectores que tienen un alto componente de importación». 

Dentro de ese panorama, analizó cómo podría reaccionar el consumo frente a aumentos y precios: «El consumo masivo, uno de los sectores que fueron ganadores con el modelo pre-Milei, tendrá todavía un 2025 pesado, sin recuperar los niveles de ventas de 2023» . Pero destacó que aquellos vinculados a bienes durables como máquinas, motos o electrodomésticos están con niveles de ventas incluso superiores a 2023. Esa dinámica se debe, en buena parte, al crédito según marcó el economista. 

«Argentina fue al FMI con algunos deberes ya hechos»

Nievas analizó, por otra parte, el nuevo crédito otorgado por el FMI al país, y ponderó que esta vez «Argentina fue con algunos deberes ya hechos»,  lo que en definitiva termina por explicar la decisión del organismo de desembolsar el 60% de los recursos en el corto plazo, algo que «no sucedió nunca para esta magnitud de financiamiento».  

Los que el economista denomina como «deberes» se circunscribe al ajuste fiscal  realizado, que es normalmente lo que pide a cambio el FMI. «Cuando un país va al Fondo es porque no tiene otra opción. Argentina probablemente no tenía otra opción, pero ya había hecho los deberes. No comparto con quienes dicen que esto es una muestra del fracaso del plan económico, porque hubiera sido así si el país iba a pedir fondos para que el organismo le marcara qué hacer», expuso. 

Para Nievas, una muestra de que el plan funciona como lo previó el gobierno será, en unos meses, que el riesgo país baje de los actuales 750 puntos a 400 o 500 puntos . «Si eso sucede, Argentina conseguirá financiamiento y no necesitará usar dólares de las reservas. También servirá para ver si el país puede ser exitoso en la normalidad», resaltó. Sin embargo, alertó que el país «tiene muy pocos bonos emitidos»  frente a un posible «alto apetito» por Argentina cuando cambie su calificación a «emergente». 

Analizando en perspectiva, señaló que «en un país normal, parte de su actividad se financia con recaudación propia y, cuando le faltan fondos, se financia». Y recordó que Argentina, por su historia, perdió el acceso a los mercados. 

Así, dijo que en este tiempo de gobierno de Milei, el gobierno «cuidó la posibilidad de volver en algún momento al mercado de crédito internacional, es decir, que si Argentina quiere colocar un bono, pueda hacerlo a una tasa razonable». «Esta gestión buscó un puente para acceder al financiamiento a través del FMI y de otros organismos internacionales»,  sintetizó. 

Por Leticia Muñoz

Prosecretaria de Redacción.