Media sanción con revés: Diputados aprobó el Presupuesto 2026 pero frenó los recortes en universidad y discapacidad
El oficialismo logró la aprobación en general del proyecto de gastos, pero sufrió una inesperada derrota al caer el capítulo que derogaba leyes clave. La oposición reunió 123 votos y celebró un triunfo que complica la agenda de ajuste.
En una sesión maratónica que se extendió hasta la madrugada, la Cámara de Diputados le dio media sanción al Presupuesto Nacional 2026, el primero plenamente elaborado por el gobierno de Javier Milei. Sin embargo, lo que podría haber sido una celebración para el oficialismo se convirtió en una noche de sabor agridulce, tras sufrir una derrota parlamentaria significativa: el rechazo al polémico capítulo 11, que buscaba derogar la Ley de Financiamiento Universitario y la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Tras intensas negociaciones y ofertas de fondos a gobernadores, el oficialismo solo logró reunir 117 votos a favor de mantener ese capítulo. La oposición, en una inusual y coordinada maniobra, sumó 123 votos en contra y dos abstenciones clave (las de los radicales chaqueños Leandro Cipolini y Carolina Schneider), tumbando así uno de los objetivos más controversiales del proyecto oficial.
Un capítulo controvertido y una tercera derrota
El intento de derogar estas dos leyes vía presupuesto marca la tercera vez en seis meses que el Gobierno fracasa en este frente. Ambas normas fueron sancionadas por el Congreso, vetadas por el Ejecutivo, y luego ratificadas por ambas cámaras con mayorías calificadas (más de dos tercios), superando los vetos presidenciales. Incluirlas en el presupuesto para su eliminación fue visto por la oposición como una maniobra «extorsiva» y un bypass a la voluntad legislativa ya expresada.
«No podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes», citó el diputado Maximiliano Ferraro (CC), recordando el artículo 20 de la Ley de Administración Financiera, en lo que fue una advertencia previa de judicialización si el capítulo se aprobaba.
La pulseada política: ATN, la Ciudad y el Poder Judicial
Para lograr los votos, la jefa de los diputados oficialistas, Lule Menem, y el vicejefe de Gabinete, Diego Santilli, desplegaron una intensa ronda de ofertas. En un movimiento de última hora, el oficialismo incorporó al proyecto la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de $21.000 millones para el Poder Judicial, administrado por el Consejo de la Magistratura.
«Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas», denunció con dureza el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
Aun con estas concesiones, los votos de bloques provinciales aliados, como los de Catamarca, Tucumán y Salta, se inclinaron en contra, sellando el destino del capítulo 11. La derrota también dejó al PRO sin el pago de la deuda de coparticipación a CABA que habían negociado, según lo señalado en el recinto por Cristian Ritondo, quien acusó al gobierno de «negociar lugares en la Auditoría General».
Celebración opositora y camino al Senado
La diputada Cecilia Moreau celebró el resultado en redes sociales: «Quisieron jugar sucio y les salió mal… Logramos sostenerlas [las leyes]. Basta de dilaciones». Con la media sanción obtenida, el Presupuesto 2026 pasa ahora al Senado, donde se espera otra batalla ardua, pero sin el capítulo derogatorio que generó el mayor rechazo transversal.
El Gobierno mantiene su presupuesto de ajuste, pero deberá convivir con leyes que no quería y que, según el Congreso, deben ser financiadas. El mensaje del recinto fue claro: hay límites al ajuste y a la forma de legislar.
¿Usted qué opina?
El rechazo al recorte en universidad y discapacidad, ¿fue un triunfo de la defensa de derechos sociales o un obstáculo para el saneamiento de las cuentas públicas que propone el Gobierno? El debate sobre las prioridades del gasto está en el centro de la escena. Participe en los comentarios.
