PENSARES DE UN SER…

Es tan magnifica e incomprensible muchas veces la mente del ser humano…una vieja aliada diría que posee estructuras y recovecos tan escondidos que ni siquiera los psicólogos más eruditos llegarían a conocer, su misterio seduce y a la vez asusta. ¿¿Entenderse es toda una complejidad …y entender al otro?? No sabría que termino o título usaría ya que nunca podríamos dimensionar como se siente o que pensamientos posee ese otro.

La educación ha intentado y sigue con esa ardua tarea de poder tender puentes, entre diferentes mundos, ese que cada sujeto lleva a cuesta y con el paso del tiempo hay teorías o paradigmas que quedan obsoletas, tienen olor a pasado que pareciera que ni las telas de arañas quisieran anidar allí… las nuevas generaciones respiran inmediatez, caminan en el suelo de lo efímero, actúan en practicidad y supervivencia donde se reinventan día a día, donde desechar y volver a inventar no pareciera generar ningún conflicto o crisis.

Generar encuentros entre diversas generaciones y lograr que se de el acto educativo, conlleva tiempos, procesos, intencionalidades y deseos, que todo sujeto realiza, pero quizás no surge la “magia” …y me pregunto ¿Por qué será? Mas allá de tanta complejidad, y la relación intersubjetiva que todo encuentro educativo posee, creo y pienso que son varios los factores que intervienen en la no_ conexión. Por ejemplo con ya varios años de docencia, uno se encuentra con el cansancio, la fatiga, los grandes desacuerdos con lineamientos tantos curriculares como del propio sistema, la tan temida e intransigente “burocracia”, que pareciera que apagan esa llama, esa chispa, la PASIÓN POR ENSEÑAR, creo que todo profesional de la educación en algún momento le ha pasado o le pasará… pero es normal, y esta mas naturalizado de lo que parece, ya que muchas veces se presentan con otros rostros, como el stress, ansiedad, depresión porque como todos sabemos nuestro cuerpo habla y a veces  grita lo que pasa por nuestra mente.

Pero me pregunto: ¿Cómo se hace para volver a encender la llama de la pasión? Con generaciones que persiguen sueños distintos, o tal vez esa es la clave, conocernos , tomarnos ese tiempo para conectar como seres humanos, sin redes sociales, con la mirada que dice muchísimo mas que las palabras y los discursos, conectar con ese otro ser, que posee una historia, que posee anhelos, y que seguramente han pasado por varios procesos personales que han forjado fortalezas o resistencias a ciertas cuestiones, en un mundo donde el TIEMPO lo es TODO, pero paradójicamente nunca hay tiempo para “conectar” con ese otro ser humano que no es tan ajeno a mí, porque si bien los roles están definidos en un aula, en varias ocasiones o en la cotidianeidad la “humanidad” se desvanece, y en los peores casos, desaparece.

Necesitamos volver al origen, necesitamos ver hacia atrás, y entender que en un punto todos somos iguales y magníficamente “distintos”. 

                                                                                                            ACEVEDO ALICIA