Precios Justos y carnicerías de barrio, la opción para comer un asado y cuidar el bolsillo

El programa nacional llega sólo a las grandes cadenas, con valores promocionales en ocho cortes. En los barrios, hay amplia variedad de calidad y precios.

«Camine, señora, camine», exhortaba la recordada «Lita» de Lázzari desde una reconocida seña de cable en el epílogo del siglo pasado. El mandato cobró renovada vigencia en los últimos tiempos, marcados por precios volátiles, que obligan a buscar estrategias para que algo tan arraigado a la costumbre argentina, como comer un asado, no se transforme en un salto a la banca rota. 

Exageraciones al margen, los valores de la carne se actualizaron considerablemente durante las últimas semanas del 2022 y las primeras de este año, aprovechando el envión de las Fiestas y el inicio de la temporada estival y, a pesar de que desde el sector empresario remarcan que el aumento anual quedó por debajo de la inflación, el consumos de estos productos se ha vuelto cada vez más complicados para amplios sectores de la sociedad. 

En una recorrida por carnicerías del centro de Resistencia, NORTE pudo corroborar que un asado para cuatro personas, con los cortes más consumidos, puede tener un costo de entre 6000 y 8000 pesos; teniendo en cuenta el valor de la carne, los chorizos, el carbón y algunos elementos extra. 

La opción, las ofertas de Precios Cuidados, el programa nacional con alcance en las grandes cadenas de supermercados (ergo, exclusivamente para Resistencia y Sáenz Peña) o las carnicerías de barrio, donde se impone una notable variedad de precios, pero también de calidad. 

Presencia en las góndolas

La entrada en vigencia de los Precios Justos para los productos cárnicos se concretó la semana pasada. El programa suplanta al anterior plan Cortes Cuidados y tendrá como piso un volumen de 18.000 toneladas mensuales de carne vacuna de novillo para la venta en cadenas de supermercados. Con el acuerdo en vigor, el precio del asado es de $1.031 el kilo; la nalga, $1.375; el matambre, $1.310; el vacío, $1.351; la falda, $675; la paleta, $1.113; y la tapa de asado, $1.035.

En Resistencia, NORTE comprobó, en primer lugar que los precios se cumplen a rajatablas.

A diferencia de lo ocurrido con ediciones anteriores, el stock de productos es visible, más allá de algunas deficiencias en la señalética, que hace que los consumidores deban preguntar al personal para llegar a las heladeras correspondientes. Esto ocurre, básicamente, en el hipermercado con sede en la avenida Ávalos, cerca del Domo del Centenario 

En cambio, en el predio de la autovía Nicolás Avellaneda y avenida Sabin, los productos incluidos en el acuerdo están debidamente señalizados, aunque el stock tiene algunas deficiencias puntuales. 

Ante la consulta de este medio, los clientes se mostraron «sorprendidos» por los precios, básicamente por desconocer el acuerdo vigente plasmado en el programa. 

En los barrios, las carnicerías hacen de la variedad en precios y calidad un arte. Las costillas de novillo pueden valer hasta menos 1000 pesos por kilo (aunque no es lo habitual), y el vació ubicarse en torno a los 1400 pesos por kilo.