Provincias Advierten sobre Altos Niveles de Desempleo en la Construcción

El alto desempleo en el sector de la construcción está afectando gravemente a varias provincias, incluyendo Salta, Chaco y Tierra del Fuego. Esta situación ha generado preocupación tanto entre los empresarios como en el gremio del sector, la UOCRA.
Situación en Salta
En Salta, el presidente de la Cámara Salteña de la Construcción, Juan Carlos Segura, señaló que «si la Nación no gira los fondos para las obras que se necesitan en la provincia, la situación va a seguir siendo desesperante». Según Segura, aunque la actividad privada mantiene niveles estables, el desplome en la obra pública es contundente. «Con todos los esfuerzos que le pone el Gobierno de la provincia, no logra repuntar», expresó. Una de las pocas iniciativas que han permitido mantener algún nivel de actividad fue el traspaso de algunas obras de viviendas al ámbito provincial, lo que permitió retomar la construcción de 1,170 departamentos y dúplex inconclusos en el norte de la capital. Sin embargo, advirtió que esta es una solución provisoria: «Es pan de hoy y hambre de mañana».
Crisis en Chaco
En Chaco, el secretario general de la UOCRA local, Ariel Ledesma, alertó sobre la grave situación laboral que atraviesa el sector, donde más del 60% de los trabajadores se encuentran desocupados. «En los peores momentos manteníamos al 55% o 60% de ocupación, pero hoy estamos al revés: tenemos un 60% de desocupación», afirmó Ledesma. Destacó que hay un paralelismo directo entre la caída de la obra pública y el impacto en la sociedad. «Las rutas están destruidas, las escuelas sin mantenimiento y las infraestructuras se deterioran», remarcó. Ledesma instó a que la Nación y el gobierno provincial trabajen con los sectores productivo, industrial y de la construcción para reactivar la economía. «Cuando la construcción se activa, mueve todo, desde la carnicería del barrio hasta el corralón. Es la rueda que enciende el consumo real», afirmó.
Desafíos en Tierra del Fuego
En Tierra del Fuego, la situación no es diferente. Julio Ramírez, secretario general de la UOCRA fueguina, expresó que «las obras públicas están paradas totalmente, la verdad que es un desastre todo». Según Ramírez, la desocupación en el sector ronda el 80%, y se debe en gran parte a la paralización de la obra pública desde la asunción del actual gobierno. «Los compañeros están cortando el pasto, tratando de hacer algo. Nadie se preocupa, la mayoría acá confiaba en este Gobierno y ahí está como nos pagaron», manifestó.
Desde la Cámara de la Construcción de Tierra del Fuego, el empresario Daniel Wallner sostuvo que la temporada del sector tuvo una actividad tranquila, centralizada en viviendas que pasaron de la Nación al gobierno provincial. «Fue en lo único que se pudo trabajar, se retomaron las obras en septiembre y se trabajó en función de la disponibilidad presupuestaria del Instituto Provincial de la Vivienda», detalló Wallner. Sin embargo, advirtió que «no sabemos cómo vamos a seguir la temporada que viene y hay una total incertidumbre».
Conclusión
La falta de fondos y la paralización de obras públicas están generando una crisis en el sector de la construcción en varias provincias. La situación requiere una intervención urgente para reactivar la economía y proporcionar empleo a los trabajadores del sector.
Preguntas para la Reflexión y el Debate:
- ¿Cómo puede la falta de fondos para obras públicas afectar la economía local y el empleo en el sector de la construcción?
- ¿Qué estrategias podrían implementarse para reactivar el sector de la construcción y generar empleo?
- ¿De qué manera pueden los gobiernos provinciales y nacionales colaborar para mejorar la infraestructura y las condiciones laborales?
- ¿Cómo puede la inversión en obra pública impulsar el consumo y la economía local?
- ¿Qué impacto tiene la paralización de obras públicas en la vida cotidiana de los ciudadanos?
La situación actual en el sector de la construcción subraya la necesidad de una intervención coordinada entre los gobiernos provinciales y nacionales para reactivar la economía y mejorar las condiciones laborales. La colaboración y el diálogo continuo serán esenciales para abordar estos desafíos.