Rugby Championship: Los Pumas vencieron a Australia 28-26 con 65 minutos de rugby total y un final de infarto

En el Allianz Stadium de Sydney, Los Pumas lograron una de esas victorias que dejan huella: superaron a Australia por 28-26 en un partido de alto voltaje, con momentos de rugby total que entusiasmaron y errores que casi arruinan la fiesta.
El equipo argentino desplegó un juego ambicioso y frenético durante 65 minutos, dominando en intensidad, movilidad y atrevimiento. A partir de una defensa sólida y un ataque dinámico, llegaron a sacar una ventaja de 21 puntos (28-7) a falta de un cuarto de hora para el cierre. Sin embargo, la impericia en la definición y un tramo final cargado de errores propios y polémicas arbitrales obligaron a sufrir hasta el último suspiro.
El peso del capitán y la puntería de Carreras
El único try albiceleste llegó temprano gracias a la viveza del capitán Julián Montoya, que interceptó un free-kick del debutante Tane Edmed para apoyar en el in-goal. El resto de los puntos tuvieron como protagonista excluyente al apertura Santiago Carreras, infalible con el pie: siete penales y una conversión, que sumaron 23 unidades.
En contraste, los Wallabies aprovecharon sus oportunidades con máxima efectividad y apoyaron cuatro tries, dos de ellos en la recta final, lo que encendió todas las alarmas.
El plan de juego
Felipe Contepomi apostó a una propuesta osada: mover la pelota desde todos los sectores de la cancha y desgastar a la defensa local con ritmo constante. Gonzalo García brilló en la conducción y los backs encontraron espacios, aunque la falta de definición dentro de los 22 metros rivales volvió a ser un talón de Aquiles: de once ingresos claros, apenas un try y un penal.
Aun así, hasta el minuto 65, Los Pumas habían mostrado disciplina (solo dos penales en contra) y una defensa que rozó la perfección. El quiebre llegó con la amonestación a Carreras y una serie de errores no forzados que le dieron aire a los australianos.
Una revancha bien aprovechada
La victoria cobra más valor si se la compara con la derrota de la semana pasada en Townsville, donde los argentinos dejaron escapar un partido increíble tras estar 21-7 arriba. Esta vez, aunque con sufrimiento, lograron cerrar el encuentro y mantener vivas sus chances en el Rugby Championship.
Con este resultado, Argentina suma dos triunfos y dos derrotas, al igual que Australia, aunque con dos puntos menos por los bonus. La tabla sigue muy apretada, con Sudáfrica y Nueva Zelanda en la cima, y todo abierto de cara a lo que viene.
La celebración y lo que queda
El pitazo final desató un desahogo enorme. Los jugadores se abrazaron con los cientos de hinchas argentinos que coparon las tribunas de Sydney y bajaron al campo para festejar juntos una victoria tan sufrida como merecida.
Los Pumas demostraron que tienen un techo alto y que, con mayor eficacia en la definición, pueden animarse a soñar más allá del Championship. Por ahora, se quedan con 65 minutos de rugby brillante y un triunfo que refuerza la confianza.