«Sequía y Precios Bajos Golpean a la Ganadería: Crisis en el Horizonte»

El contexto para el sector pecuario no es bueno, porque a los precios que bajan se le añade la prolongación de la escasez hídrica.

La ganadería que había recuperado los precios que tenían un atraso en comparación con el nivel inflacionario, sigue estando en una crítica situación con la caída «estrepitosa» nuevamente de los valores. «La caída fue nuevamente muy fuerte, no solamente en la invernada sino también en el gordo, mientras que lo único que mantuvo su valor es la vaca china que es el mercado que se está sosteniendo en este momento», analiza el ingeniero Carlos Robledo, productor y dirigente rural, expresidente de la Fechasoru.

Los feed lots, que tienen que sacar la hacienda, «no dejarían de reponer por lo que se entiende que posiblemente la invernada va a recuperar un porcentaje de las cotizaciones que se han perdido en estos últimos 30 días».

UN NIÑO MUY LENTO

El contexto para el sector pecuario no es bueno, porque a los precios que bajan se le añade «la prolongación de la sequía». «La Niña no se terminó y El Niño siempre va a empezar dentro de 15 días pero no se presenta nunca y hay zonas que están muy comprometidas en materia forrajera», señala. La situación implica que exista «una importante oferta de ternerada, mientras se trata de retener la vaca que está mejor y a la de descarte se la tratará de sacar del campo».

«La realidad es muy complicada porque los precios no recuperan lo perdido y obviamente el valor en el mostrador no caerá a pesar de que el gordo volvió a ceder muchísimo lo cual demuestra que nosotros no somos los que fijamos el valor de la carne para el consumidor», remarca Robledo.

«La verdad es que con estas condiciones la ganadería argentina dio un gran retroceso, lo que incluye a la chaqueña si queremos realmente cambiar el espectro de la ganadería de nuestra provincia tenemos que pensar, como en cualquier parte del mundo, en las reservas porque tenemos un clima muy mediterráneo donde están muy marcadas las secas en todo el invierno», analiza el productor. Al respecto asegura que «las reservas es necesario programarlas de seis a ocho meses antes de necesitarlas». «Esos son los tiempos de la ganadería, entonces llegamos a la conclusión de que tecnológicamente hemos crecido en la provincia, pero en la productividad, es decir en los números, cada vez estamos peor», concluye Robledo.