¿Sí o no a la «copita» diaria de vino?

No hay nadie que no haya escuchado alguna vez que beber una copa de vino al día es saludable y que el problema aparece solo cuando nos excedemos en las cantidades. Hay una mala noticia: eso es falso.

Lo que pocas veces se dice es que el alcohol es una sustancia tóxica y cancerígena desde la primera copa. Una copa de vino diaria no es saludable.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) fue clara al respecto: no existe una cantidad mínima de alcohol que se pueda considerar como segura o beneficiosa. La revista de la Sociedad Europea de Cardiología publicó tiempo atrás que dejar de beber alcohol o reducir el tipo más común de arritmia.

Si bien hay algunas sustancias beneficiosas en el vino, su cantidad es tan ínfima que conviene procurarlas consumiendo otros alimentos con menos efectos nocivos. Son más grandes los posibles perjuicios, como trastornos del sueño y complicaciones cardiovasculares o neuronales, daños hepáticos e incremento de la posibilidad de accidentes.

Si bien el consumo social es difícil de eliminar, los especialistas recomiendan al menos reducir las cantidades de bebida y la frecuencia de ese consumo.

Además, uno de los efectos secundarios del alcohol es su capacidad depresora del sistema nervioso, por lo que ni siquiera a nivel emocional es una gran idea.

Si realmente lo que uno busca con el vino es ayudar a su salud, hay opciones mejores: hacer ejercicio, beber agua todo el día, no comer en exceso, evitar las grasas,consumir más frutas y verduras, reducir la ingesta de sal y de azúcar.