Subas constantes en combustibles: YPF ajusta precios y se suma el impacto impositivo

1 de septiembre de 2025
El mercado de combustibles en Argentina enfrenta un nuevo capítulo de incrementos, con un aumento en los precios de los surtidores de YPF implementado ayer y una actualización impositiva que impactará desde hoy. La petrolera estatal ajustó el precio de la nafta Súper en menos de $10 por litro, pasando de $1.332 a $1.429 a finales de agosto. Se espera que hoy, con el descongelamiento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el impuesto al dióxido de carbono, se sume otro ajuste de aproximadamente $10 por litro, acumulando un incremento cercano al 8% en apenas 30 días. Esta suba supera ampliamente la inflación reportada por el INDEC y los ajustes salariales, profundizando el impacto en el bolsillo de los consumidores.
Estrategia de YPF y contexto impositivo
YPF justificó el aumento de ayer como parte de una política de revisión periódica de precios, considerando variables como zonas, horarios y demanda. Sin embargo, la actualización de hoy responde al descongelamiento de los impuestos a los combustibles, cuya aplicación había sido postergada por decretos del Gobierno nacional. Estos tributos, que incluyen el ICL y el impuesto al dióxido de carbono, se actualizan trimestralmente según la inflación desde 2018, aunque su implementación fue diferida en varias ocasiones para mitigar el impacto en los precios al público.
El impuesto al dióxido de carbono, que grava las emisiones de gases contaminantes por el uso de combustibles fósiles, representa una porción menor de la carga tributaria, pero se suma al ICL como un monto fijo por litro. La reactivación de estos gravámenes se produce en un contexto de tensiones entre el Gobierno nacional y las provincias, dado que el ICL fue diseñado para financiar la red vial nacional, pero solo el 16% de su recaudación en el último año se destinó a ese fin, según datos oficiales. El resto se incorporó al Tesoro Nacional, generando críticas y un proyecto de ley opositor para que una mayor proporción de estos fondos sea coparticipada a las provincias, permitiéndoles abordar el mantenimiento de rutas descuidadas por el Ejecutivo.
Impacto económico y perspectivas
El incremento acumulado de los combustibles en agosto-septiembre, impulsado tanto por la política de precios de YPF como por la carga impositiva, agrava las presiones inflacionarias en un contexto económico ya desafiante. La suba del 8% en un mes no solo supera la inflación oficial, sino que también impacta directamente en los costos de transporte, comercio y servicios, afectando a consumidores y empresas. La oposición en el Senado busca reformar la distribución del ICL para garantizar una mayor transferencia a las provincias, lo que podría aliviar la presión sobre las jurisdicciones para mantener su infraestructura vial.
Mientras tanto, YPF continúa ajustando sus precios para reflejar las dinámicas del mercado y los costos de producción, en línea con su estrategia de mantener un equilibrio entre los valores locales e internacionales. Sin embargo, la combinación de estos incrementos y la actualización impositiva plantea nuevos desafíos para la economía argentina, especialmente en un momento de alta sensibilidad por el poder adquisitivo de la población.