Tensión en dependencias públicas por negativa de acceso a despedidos.

«Es parte del trabajo que estamos haciendo para achicar los gastos. Y personal que no es necesario no seguirá en el estado», dijo Adorni.

Dirigentes y trabajadores estatales de ATE sostuvieron este miércoles un tenso paro de actividades y seguían intentando, hasta caer la noche, en ingresos masivos y simultáneos en edificios de ministerios del gobierno nacional.

Gran cantidad de policías fueron enviados a las dependencias, como el Inadi, para custodiar las entradas.

La medida de fuerza incluyó tensión y choques aislados con fuerzas de seguridad que se apostaron en los edificios públicos, como el Inadi y la Secretaría de Trabajo.

ADORNI:»EN PRINCIPIO SON 15.000″

En principio, efectivamente el número final ronda las 15.000 personas. Venimos hablando de esto en reiteradas oportunidades, no hay mucho más para decir que simplemente es parte del trabajo que estamos haciendo para achicar los gastos del Estado y personal que no es necesario, que no siga cobrando un ingreso del Estado que, como digo yo siempre y es bueno repetirlo por más que a ustedes les canse, del otro lado hay un contribuyente que lo paga.

Tenés un salario y del otro lado alguien lo paga. En este caso los trabajos, que tal vez no tenían una labor muy definida, eran simplemente un ingreso que del otro lado está sosteniendo un contribuyente que muchas veces tiene problemas para llegar a fin de mes y no es justo.

FUERTE OPERATIVO

El Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich movilizó a cientos de efectivos federales ante la amenaza de que los despedidos ingresaran por la fuerza a sus oficinas.

«Están llenando de policías las dependencias públicas. No hay plata para comprar comida, no hay plata para comprar remedios, pero sí hay plata para reprimir», denunció el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar.

Los delegados de las distintas dependencias denunciaron desde temprano la «militarización» de las oficinas y la prohibición de ingreso de los censanteados, que en algunos casos están marcados en listas. Según ATE, los despedidos superan los 11.000 en todo el país.