Tensión en Tres Isletas, Chaco: un hombre disparó al aire, atacó a la policía y fue capturado tras una persecución épica

“Rosarino” cayó tras un operativo cerrojo en un campo de 400 hectáreas; la Yamaha negra y las balas ya están en manos de la justicia

Tres Isletas, Chaco, amaneció este jueves 10 de abril de 2025 con el corazón en la boca. A plena luz del día, un sujeto identificado como A.A., alias “Rosarino”, de 24 años, desató el caos en el barrio Unido. Montado en una Yamaha FZ negra de 250 cc, sin patente, el joven recorrió las calles disparando al aire como si fuera el protagonista de una película de acción. “Fueron seis o siete tiros frente a la cancha de pádel, después volvió, juntó las vainas y se fue como si nada”, contaron vecinos aún temblando al Oficial Principal Carlos Saúl Lugo, quien encabezó la primera respuesta policial tras el alerta al 911.

Pero la historia no terminó ahí. “Rosarino” no se conformó con asustar al barrio Unido. Minutos después, llamados anónimos al servicio de emergencias lo ubicaron en la Ruta 95, cerca del barrio Pereyra y la gruta de San Expedito, donde seguía disparando al aire como si el plomo fuera su firma. La policía corrió al lugar, pero el hombre ya era un fantasma entre el asfalto y el monte.

De la huida al enfrentamiento
A las 9:45, el destino le puso un freno. Personal de la Comisaría de Tres Isletas lo divisó en Avenida 9 de Julio y calle Alberdi, detrás del club Boca Unidos. “¡Alto, policía!”, gritaron los agentes, pero la respuesta de A.A. fue letal: dos disparos directos contra ellos, que por milagro no encontraron carne. La persecución se volvió una carrera desenfrenada rumbo al norte, hacia “El Basural”. Ahí, la Yamaha traicionó a su dueño: perdió estabilidad, cayó y “Rosarino” rodó por el suelo. Herido, pero no rendido, se levantó y corrió al monte, perdiéndose en un campo de 400 hectáreas.

La policía no se amilanó. Bajo el mando del Subcomisario Adrián Martinelli y el Oficial Lugo, con apoyo de la División Investigaciones de Tres Isletas, armaron un operativo cerrojo que parecía sacado de un guion policial. Con permiso del dueño del terreno, rastrillaron cada metro de ese monte espeso hasta que lo encontraron. A.A. intentó escapar otra vez, pero esta vez no hubo salida: lo redujeron usando la fuerza justa frente a su resistencia feroz. “Estaba agresivo, no se iba a entregar fácil”, confió un agente.

El botín del caos
La Yamaha FZ negra quedó incautada, junto con un arsenal que pinta el cuadro: dos vainas calibre 22 largo en el lugar de los primeros disparos, dos cartuchos sin percutar donde cayó la moto y 15 más en los bolsillos de A.A. El arma, esa pieza clave, sigue perdida en el monte, y el rastrillaje no para. “Vamos a encontrarla, cueste lo que cueste”, prometieron desde la comisaría.

El policía baleado, milagrosamente ileso, puso la denuncia penal con la furia de quien esquivó la muerte. A.A., revisado por el Dr. Francisco Martina, salió con lesiones leves de la caída y olor a alcohol en la sangre. “Curaciones y a disposición de la justicia”, informó el médico. La Fiscalía N°1, a cargo de la Dra. Raquel Maldonado, ya lo tiene en la mira por “Supuesto Abuso de Arma, Resistencia y Atentado contra la Autoridad”.

Redes en shock: miedo y memes
El caso explotó en X. “#RosarinoTresIsletas, esto es el Lejano Oeste, ¿dónde está el arma?”, escribió @TresIsletasAlerta, mientras @VecinoUnido tembló: “Escuché los tiros, pensé que no la contaba”. Los memes no tardaron: una foto de una Yamaha con “Cuando te creés Rápido y Furioso pero terminás en el monte” ya es viral. Pero el miedo sigue: “¿Y si vuelve a pasar?”, se preguntó @MadreChaco.

Un pueblo que no olvida
Tres Isletas no será el mismo tras este jueves de locos. Entre el polvo de la Ruta 95 y el monte impenetrable, “Rosarino” dejó una marca de plomo y adrenalina. La policía sigue peinando el campo, la justicia afila los dientes y los vecinos piden paz. ¿Qué lo llevó a disparar así? ¿Dónde está el arma? La historia no terminó, pero hoy, Tres Isletas respira aliviado: el hombre de la Yamaha negra ya no anda suelto.

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¿Escuchaste los tiros? ¿Viste la persecución? Dejá tu comentario, compartí esta locura y ayudanos a que todos sepan. Porque en Tres Isletas, este 10 de abril, el ruido de las balas se apagó, pero las preguntas retumban. ¡Que siga la búsqueda!