Terror en el Zampa: no fue un enfrentamiento, fue una ejecución
Son cuatro los detenidos por el hecho que dejó dos muertos el domingo. Se habría tratado de una emboscada planificada. Uno de los fallecidos recibió un disparo accidental.
La investigación por el baño de sangre del domingo a la tarde en la zona sur de Resistencia, que dejó dos personas muertas, sigue su curso centrada en las presuntas responsabilidades de cuatro sujetos que fueron detenidos tras la balacera. Sin embargo, NORTE pudo saber que, a diferencia de las primeras versiones que se conocieron, no se trató de un enfrentamiento sino directamente de una embocada y ejecución que tuvo como objetivo a Gastón Cabral, uno de los fallecidos, mientras que el restante, Cristian Gómez, habría sido parte del grupo agresor y recibió un disparo accidental de uno de sus cómplices.
Lo cierto es que entre la tarde noche del domingo pasado, el asentamiento Zampa vivió una pesadilla, porque tras el doble homicidio se produjeron corridas e incluso la quema de la vivienda de una de las personas muertas.
ACRIBILLADO DE 10 BALAZOS
Las dos víctimas del episodio, Gastón Cabral –de 24 años- y Cristian Gómez -37-, mantenían una disputa de hace un tiempo atrás. Se trataría de un conflicto por cuestiones personales que, además, sumó luego la situación en torno a la propiedad de una vivienda en dicho populoso sector de la capital provincial.
Esta pelea, incluso, habría tenido episodios previos de elevada tensión, uno de ellos protagonizado por Cabral que presuntamente habría amenazado con un arma de fuego a su enemigo.

El domingo la conflictiva relación llegó a un punto de no retorno. Crístian Gómez y un grupo de allegados, algunos de los cuales serían sus familiares, decidieron ir por la cabeza de Gastón Cabral. Ya habían pasado las siete de la tarde y a la oscuridad habitual por la puesta del sol su sumaba la falta de iluminación en las calles del barrio. El grupo se escondió en un punto de la avenida Nicaragua entre calles 12 y 13 y aguardó, pues los integrantes sabían que por allí iba a pasar su presa.
Y así fue, Cabral acompañado de su pareja y de su hijo atravesaban la avenida en una moto cuando los hombres de Gómez lo interceptaron y comenzaron a dispararle. El joven fue literalmente acribillado: recibió diez disparos impactos de bala en total, ocho en la zona del tórax y dos en la cabeza . De milagro sus acompañantes no recibieron heridas. Sin embargo, en lo que habría sido producto de una situación «accidental», Cristian Gómez, uno de los presuntos atacantes, recibió un disparo, también en el pecho, que le provocaría la muerte.
Alertados por lo ocurrido, concurrieron al lugar efectivos del 911 que ante la urgencia de las heridas de los involucrados, los trasladaron en patrullero hasta el Hospital Perrando, donde ambos ingresaron sin vida.
En el Zampa, en tanto, reinaba el caos y la incertidumbre, y mientras la policía intentaba dar con los autores del hecho, un grupo de personas incendió la vivienda de Cabral, objetivo del ataque y uno de los fallecidos.
INTENTAN DETERMINAR PARTICIPACIÓN DE LOS DETENIDOS
El rápido despliegue en la zona y algunos testimonios de vecinos que se animaron a hablar, permitieron a la Policía identificar a un grupo de presuntas personas que participaron del incidente mortal. En total son cuatro jóvenes de entre 27 y 30 años, domiciliados en la zona y algunos de ellos familiares del Gómez fallecido y que tenía la disputa con Cabral.

Los cuatro fueron trasladados hasta la Comisaría Quinta, donde acudió para tomar intervención directa de la investigación la fiscal en turno, Ingrid Wenner.
Sin embargo, la situación de estas personas no está para nada esclarecida porque no se encontró ningún arma en el lugar del hecho ni en poder de los mismos. Tampoco se tenían hasta anoche los resultados de las autopsias para determinar cuántas armas se usaron y el calibre de las mismas. Entre otras medidas, la fiscal esperaba realizar sobre los detenidos pruebas de barrido electrónico para poder establecer si alguno de ellos disparó un arma de fuego en las últimas horas.