«Todo ha subido de precio, incluso el maní que acompaña la cerveza en el bar»

El presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes confirma una fuerte caída en la ocupación de huéspedes y el consumo en bares.
La Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) registró en Mar del Plata un descenso de la actividad turística a la mitad y en el consumo en restaurantes de hasta el 60 %.
El presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines del Chaco coincide con la percepción. «La caída local es de un 50 %. Si antes trabajábamos muy bien un viernes y sábado, ya no es así; puede ser que un día sí y otro no, o en ninguno de los dos», describe Matías Rafart.
Al referirse a los insumos más costosos responde: «Hoy todo es caro, hasta el maní que en la mayoría de los bares antes lo daban gratis, ahora tiene un costo importante, o las servilletas y los productos de limpieza. Eso le da un valor directo al producto y el consumidor no lo ve».
LOS EMBATES
La preocupación de los referentes de la actividad se profundiza en temporadas bajas para meses venideros, con menos salidas en días de bajas temperaturas.
El referente de la actividad repasó varios altibajos en lo que va del año: en enero las elevadas temperaturas fueron un factor determinante y condiciones similares que se extendieron hasta abril. A pesar de que al resistenciano le gusta salir a tomar algo, el calor extremo dificultó que se pueda disfrutar de los espacios abiertos incluso de noche.
«Tuvimos un verano intenso, con muchos casos con dengue, recesión económica, todos esos factores nos golpearon. Y cuando pensamos que para mayo y junio iba a estar bueno el tiempo, todos los fines de semana llovieron y la recesión volvió a pegar más duro».s
En la provincia hoy los hoteles no llegan a 30 % de ocupación
Retomando la comparación con proporciones de otros destinos tradicionalmente receptivos del turismo, como Mar del Plata, Uthgra informó que durante el fin de semana largo la hotelería no había superado el 45% de ocupación.

En el Chaco Matías Rafat confirma una tendencia que se profundiza: «Los hoteles están teniendo un 30% de capacidad ocupada, estamos teniendo prácticamente la mitad de los visitantes» para la misma época.
Con menos porcentaje de visitantes del país o del extranjero, la circulación se limita a clientes de la misma ciudad y la gastronomía también se ve afectada.
LA INFORMALIDAD
En cuanto a la dimensión del empleo, Rafat asegura que los empresarios mantienen a sus trabajadores. «Están aguantando la situación, son muy optimistas todos de que esto tiene que salir adelante», afirma.
Sin embargo la competencia desleal se traduce en la informalidad de los alquileres temporarios, que al no estar registrados tienen costos muy bajos. La ocupación de departamentos o casas por pocos días afecta directamente a los hoteles porque el sector que los agrupa plantean que se da una pelea desigual.
«La gente tiende a elegir precios más baratos y al hotelero no le permite aumentar su tarifa. Ahí no hay otra solución, pero si la situación en general mejora podremos recibir a visitantes de Argentina o internacionales lo mejor de nuestra ciudad, de la Bienal de esculturas y la naturaleza», resumió.
Menos para salidas en fines de semana
Con el caso puntual del aumento de la tarifa de energía eléctrica, que es el valor que más evidenciaron tanto consumidores como empresas, se recortó el hábito de comer fuera del hogar o las salidas recreativas.
«Los ingresos ya no son suficientes, hay menos para gastar. Vemos que las personas tienen menos dinero para salir a consumir, les falta a fin de mes», ejemplificó el referente de la gastronomía local.
A los empresarios del medio los afecta por igual: «Todo subió considerablemente, además de la luz y el gas, tenemos otros precios que no son trasladables al consumidor y pegan fuerte cuando aumenta lo demás».
A la suba de precios de la materia prima en el producto final se suma la inactividad, por lo que seguir comprando los afecta considerablemente: «El valor de las facturas aumentaron y es un problema para todo el Chaco», reiteró.
El problema de aplicar gastos fijos en una actividad disminuida
La acumulación semestral de aumentos de tarifas energéticas y de otros servicios también afectan significativamente al sector hotelero y gastronómico. Rafart explica que una de las consecuencias directas es la aplicación de gastos fijos en una actividad disminuida, por lo que no pueden sumar ingresos o mantener el margen de rentabilidad. «Si hubiera un 100% de ocupación o de al menos un 70%, 80%, no estaríamos hablando de pedir una reducción tarifaria, como sucede hoy», sostiene.
Hace dos semanas se reunieron con autoridades provinciales en busca de una disminución en las tarifas de Secheep, les respondieron que todos los sectores piden lo mismo. «Agradecemos que nos hayan atendido y se solidaricen con nosotros, dando la opción de una atención particular a nuestros asociados. Van a ver la situación de cada asociado y van a intentar resolver de la mejor manera posible», detalló Rafart.
Para el presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines fue un gesto muy positivo, porque lo que la actividad necesita ahora es «un descargo financiero de alguno de los puntos que fueron analizando, incluyendo aspectos sensibles como el pago de alquileres, para poder sobrevivir hasta reanudar la situación económica».
Mientras el referente mantiene el optimismo y el apoyo a asociados para que con posterioridad a la Bienal el rubro pueda reactivarse en proporciones de años anteriores.