«Tragedia en Brasil: 78 Muertos y 115.000 Desalojados por Inundaciones»

El presidente Lula da Silva viajó a la zona y prometió recursos. Se espera otra semana marcada por las lluvias.

«Un escenario de guerra». Así describió la situación en el sur de Brasil el gobernador del estado de Rio Grande do Sul, zona que continúa afectada por graves inundaciones, represas que cedieron y ciudades enteras bajo agua, en lo que se considera hasta ahora la mayor catástrofe climática en esa región.

Por la situación, hasta el momento se informaron 78 personas muertas y más de 115.000 desalojadas. Los desaparecidos ascienden a 105. 

El presidente de Brasil, Lula da Silva, viajó el domingo a Porto Alegre por segunda vez para supervisar las acciones que tienen como objetivo mitigar la tragedia. «El gobierno federal agilizará la entrega de todos los recursos necesarios para la reconstrucción», aseguró.

En la zona hay más de 3.000 personas trabajando en el rescate de los pobladores aislados, muchos de ellos sin acceso al agua potable o la energía eléctrica. Militares, bomberos, brigadistas y voluntarios participan de la operación.

La situación afectó gravemente los servicios del estado, y el suministro de agua está interrumpido en un 70% en Porto Alegre, que cuenta con cerca de 1,4 millones de habitantes. 

En la zona se instalan hospitales de campaña y los de centros de evacuación se multiplican y las lluvias ya afectan a 332 de los 497 municipios del estado. Los esfuerzos se concentran en el rescate de personas y la distribución de alimentos y donaciones.

La alerta de Defensa Civil fue dirigida puntualmente a las zonas más bajas de la región metropolitana, informando que el riesgo de «inundaciones graves» tendría su pico máximo en las próximas 24 horas.

Según la intendencia de la capital de Rio Grande, el nivel del río Guaíba, que pasa por la ciudad del mismo nombre, marcaba 5,30 metros, muy por arriba del récord de 4,76 metros registrado durante unas históricas inundaciones de 1941.

Como si fuera poco, desde el miércoles se espera un brusco descenso de la temperatura en el estado de Rio Grande do Sul, lo que podría generar casos de hipotermia entre quienes se encuentran aislados y esperan ser rescatados.