Un fantasmal 1,3%: las ventas navideñas apenas crecieron, impulsadas por crédito y bonos

Un relevamiento de la CAME confirma el débil pulso del consumo en estas fiestas. La clave no fue el bolsillo, sino la financiación extendida y bonos provinciales, mientras 7 de cada 10 hogares admiten haber recortado gastos.

Buenos Aires, 26 de diciembre de 2025. — La imagen de un consumo navideño vigoroso se desvanece ante los números. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas en estas fiestas apenas crecieron un 1,3% interanual a precios constantes, un aumento anémico que esconde una realidad preocupante: el motor no fue el poder adquisitivo, sino el endeudamiento y las ayudas estatales puntuales.

Este leve repunte se sostuvo, principalmente, en planes de financiación extendida que alentaron compras a pagar en cuotas futuras. Un dato que preocupa a los analistas, dado el alto nivel de sobreendeudamiento que ya arrastran muchas familias argentinas a fin de año.

El contexto: 7 de cada 10 hogares recortaron gastos
El escenario que explica este magro resultado fue graficado días atrás por un estudio del Centro Nacional de Responsabilidad Social Empresarial y Capital Social (Cenarsecs) de la UBA. El informe reveló que el 72% de los hogares (un 43% con recortes significativos y un 29% con reducciones moderadas) tuvo que recortar sus gastos personales o familiares en los últimos tres meses, como consecuencia del deterioro del poder adquisitivo.

Esta presión sobre el presupuesto doméstico se trasladó directamente a las compras navideñas. La demanda se concentró en productos económicos, promociones puntuales y ofertas específicas, lejos de los carros de compras abultados de otros años.

Un salvavidas temporal: los bonos provinciales
La CAME también identificó otro factor que, en algunos casos, oxigenó levemente el consumo: el efecto de bonos provinciales. Estas transferencias, destinadas a sectores específicos, permitieron a algunas familias compensar parcialmente la debilidad de sus ingresos corrientes y destinar esos fondos a las fiestas, aunque de manera acotada.

Una Navidad que refleja la economía familiar
El panorama que deja esta Navidad comercial es el de una sociedad que quiere celebrar, pero que lo hace con extrema prudencia y, en muchos casos, a costa de endeudarse un poco más. La frase «comprar lo justo y necesario» parece haber sido el lema no oficial de esta temporada.

¿Usted cómo vivió estas compras navideñas?
¿Pudo mantener las tradiciones de regalos y festejos, o tuvo que ajustar su presupuesto de manera significativa? ¿Optó por comprar al contado o se apoyó en las financiaciones ofrecidas? Su experiencia personal ayuda a completar la foto de un consumo bajo presión.

Comparta su perspectiva en los comentarios. ¿Cree que este bajo crecimiento es el preludio de un año comercial complicado?