Un mural, la comida y el encuentro con Obregón y César

Acuña habló más de sus actividades, como si estuviera armando una agenda como lo hacía estando en libertad.

La imputada, que sin dudas fue la que más habló de los cinco que estuvieron ante los fiscales, precisó que luego de dejar la residencia matrimonial de Santa María de Oro se dirigieron a una actividad cultural. «Nos fuimos a la pintada de un mural y comimos un guiso», puntualizó con total frialdad ante la atenta mirada de los integrantes del Ministerio Público. 

Marcela Acuña considerada la principal sospechosa quiere cumplir prisión domiciliaria y le fue rechazado.

Acuña habló más de sus actividades, como si estuviera armando una agenda como lo hacía estando en libertad. A esa actividad con docentes, cuando ya Cecilia había sido asesinada, también asistieron Obregón y Sena. 

Los pesquisas que pidieron reserva de identidad sostienen que Obregón y César fueron a la inauguración del mural, luego de estar en el «Campo Rossi» para descartar el cuerpo y comenzar el proceso de desaparición, donde el martes en el río Tragadero, cercano a ese lugar, se encontraron huesos y una cadena con una cruz que serían de Cecilia.

El cuerpo de la joven no fue mutilado o desmembrado en la casa de Sena, por lo que se fortalece la hipótesis de que fue trasladado en la camioneta blanca hasta el campo cercano a la chanchería el viernes 2 de junio, quemado hasta reducirlo a cenizas, tarea que habría durado hasta el lunes 5 de junio.