Vladímir Putin inició una nueva «guerra», pero esta vez en Rusia: de qué se trata

Putin promulgó una ley que prohíbe el uso de palabras y expresiones que no se correspondan con las normas del idioma literario ruso moderno en la lengua estatal de la Federación Rusa.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró una «guerra» a los extranjerismos con el objetivo de proteger el idioma ruso de la excesiva influencia de otros idiomas, especialmente el inglés.

Putin promulgó una ley que prohíbe el uso de palabras y expresiones que no se correspondan con las normas del idioma literario ruso moderno en la lengua estatal de la Federación Rusa. La nueva ley establece excepciones para las palabras extranjeras que no tienen análogos en el idioma ruso y que están recogidas en diccionarios normativos. Esta iniciativa busca proteger el idioma ruso del «uso excesivo» de palabras extranjeras.

El gobierno ruso debe ahora determinar el mecanismo de elaboración de gramáticas, diccionarios y otros manuales que incluyan las normas lingüísticas de obligada aplicación. El objetivo es promover el correcto uso del idioma en todos los niveles de la administración pública.

Desde la caída de la Unión Soviética y la apertura de Rusia a Occidente en 1991, el uso de extranjerismos se ha disparado, especialmente con la popularización de las tecnologías digitales y las redes sociales entre los niños y jóvenes rusos. La nueva ley sigue la senda de otras lenguas como el francés, y los autores de la ley subrayan que el ruso juega un papel unificador en la Federación Rusa, un Estado con cerca de 200 etnias.

Según el Instituto Pushkin, unas 258 millones de personas hablan ruso en el mundo, en su mayoría en el espacio postsoviético. La iniciativa del presidente Putin pretende proteger y preservar el idioma ruso para las generaciones futuras.