Chaco declara la emergencia en salud mental: un paso clave hacia un sistema más inclusivo

En un movimiento unánime, la Cámara de Diputados del Chaco aprobó una ley que declara la emergencia en salud mental en toda la provincia. Pero esta norma no es solo un documento: es una respuesta urgente a una crisis que, lejos de disminuir, se agrava con el paso del tiempo.
Un diagnóstico alarmante
Detrás de esta ley hay una realidad que golpea fuerte. Según el Órgano de Revisión de Salud Mental del Chaco, la demanda de atención ha crecido de manera desbordante, mientras que los recursos disponibles siguen siendo insuficientes. Las internaciones se concentran en solo dos hospitales: el Perrando, en Resistencia, y el 4 de Junio, en Sáenz Peña. Para quienes viven en ciudades como Villa Ángela, Castelli o San Martín, el acceso a una internación es prácticamente imposible.
«Los servicios tienen una disponibilidad de camas reducida, y eso complica la atención. Todo termina decantando en los servicios de agudos», explica Claudia Sforza, secretaria ejecutiva del Órgano de Revisión.
Alternativas urgentes: más que una cama, un hogar
Uno de los puntos clave de la ley es la creación de dispositivos intermedios, como casas de convivencia y espacios habitacionales con distintos niveles de apoyo. La idea es evitar internaciones prolongadas que no responden a una necesidad clínica, sino a la falta de opciones comunitarias.
Hoy en Chaco existen apenas dos casas de convivencia: una en Barranqueras y otra en Sáenz Peña, cada una con capacidad para solo 10 personas. «Desde el Órgano de Revisión presentamos un proyecto al Ejecutivo para crear más de estos dispositivos. Muchas personas siguen internadas por falta de alternativas comunitarias», enfatiza Sforza.
La urgencia en la infancia y el abordaje territorial
Otro punto crucial es la habilitación de un sector de internación en el Hospital Pediátrico, destinado a niños y adolescentes en crisis aguda. La emergencia en salud mental no distingue edades, y los más jóvenes muchas veces enfrentan situaciones extremas sin un espacio adecuado para recibir atención.
Además, se fortalecerán redes de atención primaria y comunitaria, para que los tratamientos no dependan exclusivamente de hospitales. «Después de la pandemia hubo un incremento muy significativo de las problemáticas. Es clave fortalecer el abordaje comunitario, y en especial el trabajo con niñez, adolescencia y problemas de consumo», señala la funcionaria.
Un desafío integral
La salud mental no puede abordarse de forma aislada. La ley apunta a una articulación entre el Ministerio de Salud, el Ministerio de Desarrollo Humano y el sistema de protección integral. También busca generar un diálogo más estrecho con la Justicia, dado que muchas situaciones de salud mental están relacionadas con violencia y delitos.
Con esta medida, Chaco busca enfrentar una crisis con herramientas concretas. Pero la pregunta sigue en el aire: ¿será suficiente? ¿Qué pasos deberán seguirse para garantizar un sistema verdaderamente inclusivo? La emergencia está declarada, ahora llega el momento de la acción.