Nuevo anticipo financiero al Chaco: ¿refuerzo económico o dependencia estructural?

En un contexto de creciente asistencia financiera, el gobierno nacional otorgó al Chaco un nuevo anticipo de coparticipación de $60.000 millones, el sexto en lo que va del año. A través del Decreto 781/2025, el Poder Ejecutivo Provincial ratificó el convenio marco suscripto con el Ministerio de Economía de la Nación, asegurando la liquidez necesaria para el cumplimiento de sus obligaciones inmediatas.

Un salvavidas mensual

Desde la asunción de las nuevas administraciones en diciembre de 2023, el Chaco ha solicitado adelantos financieros de manera sistemática. Solo en 2024, recibió más de $3.500 millones en intereses derivados de estos préstamos. Y en 2025, la tendencia continuó con desembolsos de $60.000 millones cada mes, salvo en abril, cuando fueron $50.000 millones.

El decreto que habilita este anticipo explica que estos fondos buscan garantizar el cumplimiento de compromisos clave, especialmente el pago de salarios de la administración pública y el medio aguinaldo, que deben abonarse en junio.

¿Solución o riesgo?

Si bien estos mecanismos están disponibles para todas las provincias argentinas, el Chaco se ha convertido en una de las jurisdicciones más dependientes de la asistencia nacional. La cercanía política con la gestión de Javier Milei ha facilitado el acceso a estos adelantos, pero a costa de una deuda acumulada que sigue generando intereses diarios.

A los adelantos de coparticipación, se sumó en marzo un anticipo financiero de $120.000 millones, a reintegrar en un plazo más extenso. Esto significa que la provincia no solo debe devolver cada mes lo recibido, sino también cubrir una deuda adicional que impacta en el ejercicio fiscal.

¿Hasta cuándo?

El modelo de financiamiento vía anticipos parece haberse convertido en una estrategia recurrente para sostener la operatividad del Estado chaqueño. Pero la pregunta sigue abierta: ¿cuál es el límite de esta dependencia?

Mientras los adelantos permiten mantener las cuentas provinciales en equilibrio, el costo financiero sigue aumentando. ¿Qué alternativas tiene el Chaco para reducir su necesidad de asistencia mensual y fortalecer su autonomía económica?

La clave estará en las próximas decisiones de gestión y en la capacidad de la provincia para generar recursos propios. Hasta entonces, la rueda de los adelantos continúa girando.