Reforma laboral de Milei: recortes en indemnizaciones y fuerte rebaja de aportes patronales

El gobierno presentará este martes una reforma laboral que incluye drásticos cambios: excluye aguinaldo y vacaciones del cálculo indemnizatorio, crea un fondo con aporte patronal del 3% para financiar despidos, elimina la ultraactividad de convenios y reduce significativamente las cargas patronales. La iniciativa busca «flexibilizar» el mercado laboral y alterar el modelo sindical histórico.

Los cambios más impactantes

1. Indemnizaciones: base de cálculo reducida

Excluidos del cálculo: Vacaciones, aguinaldo, propinas, premios, «salario dinámico»
Base limitada: Solo salario básico + horas extras regulares
Consecuencia: Indemnizaciones más bajas (hasta 30-40% menos)

2. Fondo de Asistencia Laboral (FAL) – Nuevo sistema

Financiamiento: Aporte obligatorio del 3% sobre remuneraciones
Base: Misma que aportes al SIPA (Sistema Previsional)
Descuento: Se resta de contribución empresaria al SIPA
Efecto neto: Estado financia indirectamente indemnizaciones
Objetivo: Evitar que despidos sean carga directa para empresas

3. Ultraactividad eliminada

Fin de continuidad: Convenios colectivos no se extienden automáticamente al vencer
Poder a Secretaría de Trabajo: Podrá suspender cláusulas normativas subsistentes
Cambio histórico: Rompe con modelo de negociación colectiva vigente

4. Prelación invertida: empresa > actividad

Nueva regla: «Convenio de ámbito menor prevalece frente a otro de ámbito mayor»
Prioridad: Acuerdos por empresa > acuerdos por sector/actividad
Objetivo: Descentralizar negociación, debilitar sindicatos nacionales

Reducciones de aportes patronales

Para NUEVOS empleos (primer año):

Contribuciones patronales al SIPA, FNE, RNAF: 2% (vs. ~20% actual)
INSSJP (PAMI): 3%
Fondo Asistencia Laboral: 3%
Duración: Beneficios por 4 años desde inicio relación laboral

Para empleo YA REGISTRADO:

Servicios y comercio (ventas > límites mediana empresa):
Actual: 20,40%
Nuevo: 17,40%
Resto sector privado:
Actual: 18%
Nuevo: 15%

Golpe a obras sociales sindicales:

Reducción aportes: De 6% a menor (no especificado)
Impacto: Menos recursos para sindicatos

Flexibilización de condiciones laborales

Vacaciones fraccionadas:

Mínimo: 7 días (permite dividir vacaciones en períodos más cortos)
Objetivo: Adaptar a necesidades productivas de empresas

«Banco de horas»:

Compensación: Horas extras se pagan con francos (no dinero)
Fin: Evitar pago de horas extras (50-100% más caras)

Período de prueba:

Sin preaviso: Empresas no deben avisar para terminar relación
Mayor flexibilidad: Para contratación/despido rápido

Restricciones a la actividad sindical

Huelgas y asambleas:

Servicios esenciales: Se determinan dotaciones mínimas
Asambleas sin goce de haberes: «Trabajador no devengará salarios durante la misma»
Infracciones graves: Bloqueos o tomas de empresas

Personería gremial:

Facilitada: Para sindicatos de empresa (vs. sectoriales)
Estrategia: Fragmentar representación sindical

Base legal: Recoge espíritu del DNU 70/23 (frenado por Justicia)

Licencias por enfermedad

Junta médica: Para «casos de discrepancia» entre profesionales
Reducción salarial: Posible si cambian condiciones de categoría/jornada
Objetivo: Evitar abusos en licencias médicas

Presentación y contexto político

Cuándo y quiénes:

Fecha: Martes 9 de diciembre
Lugar: Casa Rosada
Asistentes: Manuel Adorni (jefe de Gabinete), Federico Sturzenegger (Ministro Desregulación), integrantes Consejo de Mayo

Marco legislativo:

Sesiones extraordinarias: Diciembre 2025
Estrategia: Paquete rápido antes de fin de año
Resistencia esperada: Sindicatos, oposición, posiblemente sector empresario tradicional

Análisis: los objetivos reales detrás de la reforma

Económico:

Reducir costo laboral: Para incentivar contratación formal
Previsibilidad: Empresas saben costo exacto de despido (vía FAL)
Competitividad: Vs. economía informal y otros países

Político-ideológico:

Debilitar sindicatos: Menos recursos (aportes obras sociales), menos poder negociación
Individualizar relación laboral: Empresa-trabajador directo, sin sindicato intermediario
Cambiar modelo: Del «corporativismo» al «liberalismo» laboral

Social:

Flexibilizar mercado: Más contrataciones (pero posiblemente más inestables)
Redistribuir riesgos: Del empresario individual al sistema (FAL)
Modernizar normas: Algunas de 1970s (Ley de Contrato de Trabajo)

Impacto en trabajadores

Positivo (según gobierno):

Más empleo formal: Por menores costos
Mayor contratación: Empresas arriesgan menos
Simplificación: Menos litigios por interpretaciones

Negativo (según sindicatos):

Indemnizaciones menores: Hasta 40% menos en algunos casos
Inestabilidad: Más fácil despido, menos protección
Poder negociación reducido: Sindical debilitado
Horas extras no pagas: Con «banco de horas»

Impacto en empresas

Pymes y nuevos emprendimientos:

Beneficiadas: Reducciones significativas de cargas
Contratación más fácil: Período prueba sin preaviso
Previsibilidad: Costo despido conocido (vía FAL)

Grandes empresas:

Mixto: Menos costos pero más negociación por empresa
Riesgo: Conflictividad si intentan imponer condiciones muy diferentes a sectoriales
Oportunidad: Acuerdos a medida de sus necesidades

Reacción esperada

Sindicatos:

Rechazo total: «Retroceso histórico»
Medidas de fuerza: Paros generales posibles
Recurso judicial: Por inconstitucionalidad

Oposición política:

Bloqueo en Congreso: Requiere negociación para aprobar
Discurso: «Ataque a derechos laborales»
Alianza con sindicatos: Coordinación para resistir

Sector empresario:

Dividido: Pymes apoyan, grandes empresas cautelosas
Preocupación: Conflictividad laboral aumentada
Apoyo condicional: Si realmente genera más empleo formal

Comparativa internacional

Modelos similares:

Chile: Indemnizaciones bajas, negociación por empresa
España reforma 2012: Flexibilización similar post-crisis
Reino Unido: Menor protección, más flexibilidad

Argentina actual vs. propuesta:

Protección: De alta a media-baja
Costo despido: De alto a medio (pero previsible)
Negociación colectiva: De sector a empresa

Reflexión final:
Esta no es una «reforma laboral» más; es un cambio de paradigma. Pasa del modelo de «protección del trabajador con costo alto para empresas» a «flexibilidad con red de seguridad estatal (FAL)». El riesgo: que la flexibilización genere precarización masiva. La oportunidad: que la reducción de costos genere empleo formal masivo. El resultado dependerá de cómo se implemente y del contexto económico general.

¿Vos qué pensás?: