Lula logra una histórica reforma fiscal: exime de impuestos a 25 millones de brasileños y crea tributo a los «ultrarricos»

El Senado de Brasil aprobó por unanimidad la medida que elimina el impuesto sobre la renta para quienes ganan hasta R$ 5.000 mensuales y establece un gravamen mínimo para las grandes fortunas. «Justicia tributaria», definió el presidente.

BRASILIA, 6 de Noviembre de 2025 – El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, consiguió una de las mayores victorias legislativas de su tercer mandato con la aprobación por unanimidad en el Senado de una histórica reforma fiscal que beneficiará a 25 millones de trabajadores y creará un impuesto mínimo para los sectores más ricos de la población.

La medida, que ya había sido avalada por la Cámara de Diputados en octubre, fue celebrada por Lula como un «día histórico» para Brasil. «Hoy es un día histórico. Dimos un paso decisivo para un país más justo», publicó el mandatario en su cuenta de X, destacando que se trató de una «victoria de la democracia y de la justicia social».

Los puntos clave de la reforma

Para trabajadores de bajos ingresos:

  • Impuesto cero para quienes ganan hasta R$ 5.000 mensuales (unos USD 930)
  • Impuesto reducido para salarios entre R$ 5.000 y R$ 7.350 mensuales (USD 1.300)

Para los «ultrarricos»:

  • Gravamen mínimo para quienes ganan más de R$ 600.000 anuales (USD 113.000)
  • Tope máximo del 10% para rentas superiores a R$ 1,2 millones anuales (USD 223.000)
  • Afectará solo al 0,13% de los contribuyentes brasileños

Principio de progresividad tributaria

El senador Renan Calheiros, relator del proyecto, explicó el fundamento de la reforma: «Se trata de hacer valer el principio de progresividad tributaria: quien tiene menos paga menos y quien tiene más, efectivamente, paga más».

El nuevo tributo mínimo tendrá en cuenta especialmente los dividendos recibidos por participaciones empresariales, que constituyen la principal fuente de ingresos de los sectores más acaudalados de Brasil.

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Una promesa de campaña cumplida

La reforma fiscal fue una de las «promesas estrella» de Lula durante la campaña electoral de 2022 y es considerada fundamental para sus aspiraciones de reelección en octubre de 2026. El Ministerio de Hacienda brasileño estima que la medida compensará la pérdida de recaudación con el nuevo impuesto a las grandes fortunas.

Ahora, el presidente Lula deberá sancionar la ley para que entre en vigor a partir del próximo año, marcando un hito en la política tributaria brasileña y consolidando el perfil social de su actual gestión de gobierno.

La aprobación unánime en ambas cámaras del Congreso demuestra el amplio consenso alcanzado en torno a esta reforma, que busca reducir la desigualdad económica en uno de los países con mayor brecha entre ricos y pobres de América Latina.

Fuente: abnotiweb.com.ar con información del Congreso de Brasil y agencias internacionales.